El viaje de Aguirre antes de las elecciones
El tranvía de Boadilla del Monte ha hecho un único viaje con público hasta la fecha. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada por los alcaldes de Pozuelo y Boadilla acudió el pasado 24 de mayo a "supervisar las últimas pruebas" del metro ligero de ambos municipios, según la Comunidad. El presupuesto de ambas líneas, que unen los municipios con la estación de Ciudad Jardín (Madrid) asciende a 362,2 millones de euros. Beneficiarán a 87.000 usuarios potenciales (27.000 en Boadilla y 60.000 en Pozuelo).
Aguirre hizo el recorrido acompañada por algunos vecinos. Incluyó una foto de familia delante del vagón en Ciudad Jardín y un discurso triunfal- "hemos culminado la mayor ampliación de la historia del Metro de Madrid"- al bajar del tren. Todo a tres días de las elecciones. Pero la culminación a la que hizo referencia sigue pendiente un mes después. El alcalde Boadilla, Arturo González Panero (PP), aseguró aquel día: "Aunque me tire de las orejas la junta electoral el domingo te lo vamos a saber agradecer", en referencia a los comicios. El acto, denunciado por el PSOE, se convocó dos días después de que uno de los trenes en pruebas descarrilara a la salida de las cocheras.
El metro ligero ha estado muy presente en la vida municipal de Boadilla. Desde marzo de 2005, un contador digital presidía la entrada al Ayuntamiento. "Faltan... días, ... horas,... minutos", indicaba. Se retiró el 9 de mayo porque "ya habían concluido las obras", indicó ayer un portavoz del gobierno local del PP. Bajo los dígitos, una leyenda que todavía no se ha cumplido: "El metro ligero llega a Boadilla".
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