Bruselas multa con 152 millones a Telefónica por frenar la competencia en banda ancha

Neelie Kroes, comisaria de Competencia de la Unión Europea, impuso ayer a Telefónica una multa de 151,875 millones de euros por "un abuso muy grave" de posición dominante en el mercado, orientado a dificultar al máximo la entrada de competidores en el mercado de banda ancha español.

Kroes subrayó el carácter ejemplarizante de la sanción dados los perjuicios causados durante largo tiempo a consumidores, empresas y a la economía en general. La comisaria subrayó que la sanción era un aviso para quienes en otros sectores de la UE se sientan tentados a abusar de su posición dominante.

Kroes culpa a Telefónica de que el ADSL sea en España un 20% más caro y llegue a un 20% menos de la población

La comisaria dice que "los documentos internos" de la empresa demuestran que estaba al corriente de la infracción

La sanción de la Comisión Europea es la mayor por "abuso muy grave de posición dominante" tras la multa a Microsoft

Telefónica considera "inexplicable, injustificada y desproporcionada" la decisión y solicitará al Tribunal de Luxemburgo que la anule.

La multa es la mayor dictada por abuso de posición dominante en la Unión Europea después de los 497 millones con que fue sancionada Microsoft en 2004. La compañía española se ha hecho acreedora a ella, según Kroes, por las gravosas consecuencias de su actuación allá donde se mire: "Ha dañado a los consumidores españoles, a las empresas españolas y a la economía española en su conjunto, y, por extensión, a la economía europea". La comisaria remató la relación de perjudicados con una alusión a la contumacia desafiante de la firma española a lo largo del tiempo: "Hubo momentos en que pudo haber cambiado de actitud" y no lo hizo.

Según Kroes, entre septiembre de 2001 y diciembre de 2006, Telefónica mantuvo una estrategia de precios mayoristas y al consumo estructurada de tal modo que los márgenes fijados entre ambas frenaban la entrada en el mercado de otros proveedores, porque de hacerlo lo harían a pérdidas. Fuentes de la Comisión matizaron que más que impedir la entrada, los competidores se encontraban con fuertes barreras para su crecimiento y capacidad de competir. Consecuencia de ello es, según Kroes, que los precios para banda ancha en España son un 20% más caros que en la Europa de los Quince, y que la penetración sea un 20% inferior.

Sanciones disuasorias

Kroes hizo gala del carácter ejemplarizante de la sanción y aludió a las impuestas en 2003 a la germana Deutsche Telekom (12,6 millones) y a la francesa Wanadoo (10,4 millones) en 2003 por una conducta semejante. "No fueron suficientemente disuasorias", coligió. "Espero que la multa de hoy tenga un mayor impacto". Además de ese argumento, Bruselas justifica la abismal diferencia de multas en que el mercado de banda ancha español es considerablemente mayor que el francés o el alemán en el momento en que se produjeron las infracciones respectivas.

La comisaria alertó de que el aviso es para todos en todos los sectores en los que hay compañías que siguen controlando el acceso a mercados mediante concesiones otorgadas cuando existían regímenes de exclusividad: "No voy a tolerarlo".

Kroes se refirió a la intensa campaña de presión de Telefónica ante la prensa española y la propia Comisión. Conocedora de los argumentos esgrimidos por la compañía de que estaba atada de pies y manos por las indicaciones de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), señaló que el regulador español del sector no tenía responsabilidad de ningún tipo en la conducta de Telefónica. Tras una conferencia de prensa en la que ella no entró en detalles, medios de su departamento explicaron que la regulación de la CMT se refería sólo a parte de los precios de acceso mayorista (el 30% en 2006) y que aun en ese caso lo que se imponían eran precios máximos a los que la compañía decidió ajustarse en beneficio propio. Fuentes de Telefónica contestan que sancionarla por eso es como poner una multa a un conductor por ajustarse al límite de velocidad.

El departamento de Kroes también apuntó que Telefónica remitió en 2001 a la CMT proyecciones de mercado que, si no eran equivocadas en aquel momento, enseguida se vio que estaban desfasadas y no fueron corregidas en consonancia. La CMT, según las mismas fuentes, no tenía medios para conocer la distorsión, pero "Telefónica, que era el propio mercado, sí conocía los verdaderos datos". "Los documentos internos de Telefónica muestran que estaba al corriente de que estaba aplicando estrechamiento de márgenes", señala Bruselas.

El regulador español

"El hecho es que Telefónica, y sólo Telefónica, es responsable del abuso", resumió la comisaria. "Y gracias al regulador español y no a Telefónica el abuso concluyó en diciembre de 2006", cuando la CMT impuso drásticas reducciones en los precios mayoristas. "Telefónica debería estarles agradecida: de haber continuado el abuso, la multa podría haber sido mayor".

Tras las quejas de la víspera del presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, Bruselas señaló que "para nada" su decisión supone socavar la autoridad del regulador español, el cual "ha hecho su trabajo". Según Bruselas, "no hay nada de extraordinario" en que el resultado haya sido diferente.

Kroes aprovechó la ocasión para recordar taxativamente ("déjenme ser meridianamente clara", enfatizó) los principios de su política: "No permitiré que compañías dominantes usen su poder en el mercado para cerrar los mercados que ha abierto la Unión Europea; no permitiré que se reserven los mercados de banda ancha; no permitiré que debiliten la competencia y perjudiquen a los consumidores".