"El PSC de Montilla es más permeable que el de Maragall"
Carme Valls Llobet es la presidenta de Ciutadans pel Canvi (CpC), la asociación convertida en partido político que nació con el objetivo de encumbrar a Pasqual Maragall como presidente de la Generalitat. Siete años después, con cinco de sus miembros ocupando un escaño en el Parlament y con Maragall ya retirado de la primera línea política, CpC busca reinventarse promoviendo la regeneración de la vida política.
Pregunta. Ahora que Maragall ya no está, CpC ha debatido si debía seguir existiendo o si debía disolverse como partido y mantenerse como asociación. ¿Hacia dónde va CpC?
Respuesta. Ciutadans pel Canvi no se disuelve como partido y trabaja como asociación cívico-política. Nuestros diputados continúan en el Parlamento catalán y allí van a continuar. Lo que queremos hacer ahora es reforzar nuestra vertiente cívica, centrarnos más en el trabajo interno de reflexión política y de acción en contacto con la ciudadanía. Haremos una escuela de formación política para apoyar sobre todo a representantes municipales.
P. Pero se han cuestionado la conveniencia de mantener sus vínculos con el Partit dels Socialistes. ¿Volverán a hacer coalición con el PSC?
R. El tema está abierto, pero no es nuestro objetivo prioritario. Lo que queremos ahora es impulsar foros de debate político, ágoras y la escuela de formación cívica.
P. Pero están participando en el debate de renovación que se ha abierto en el PSC. ¿Cómo recibe esto la dirección del partido? ¿El PSC de José Montilla es más o menos permeable que el de Maragall?
R. El PSC actual es más permeable que el de antes. Maragall representó a una corriente que quería hacer el partido más permeable a la ciudadanía. Ahora la propuesta de renovación la ha aceptado Montilla y la estamos debatiendo.
P. Si el PSC actual está ahora más abierto a sus postulados, ¿por qué ahora CpC no tiene ningún consejero en el Gobierno como sí lo tuvieron en la pasada legislatura?
R. Hay quien cree que sólo siendo consejero se puede trabajar. Yo defiendo ser ciudadana sin cargo. Debemos ser capaces de modificar políticas públicas sin que necesariamente contemos con un consejero en el Gobierno. Josep Maria Vallès hizo un trabajo muy importante en el Departamento de Justicia, pero el liderazgo no sólo se consigue desde las consejerías. Si eso fuera así no podríamos ilusionar a los ciudadanos que quieren cambiar su entorno, dejar su trabajo como maestro, médico o albañil.
P. Precisamente, Vallès se ha mostrado un tanto decepcionado por los logros de Ciutadans pel Canvi y prácticamente ha llamado a plegar velas. No parece muy satisfecho...
R. La mayoría de asociados y asociadas no opina esto. Depende de las expectativas que cada uno haya puesto en el proyecto. Efectivamente, CpC no es una asociación de masas. Lo sé bien: soy yo quien, junto a otras personas se ha dedicado a hacer un trabajo desde la base mientras otros ocupaban cargos institucionales. En cualquier caso, los que exhiben este pesimismo son una minoría dentro de la asociación.
P. CpC cree que, a ojos de los ciudadanos, ha bajado la calidad de la democracia. No tendrá algo que ver el hecho de que en Cataluña, por ejemplo, no gobierne la lista más votada?
R. No creo que tenga nada que ver. La gente entiende que si tres partidos suman más votos que un cuarto, los primeros puedan gobernar juntos. Eso es también calidad democrática, porque están más representados y se obliga a que gente diversa se ponga de acuerdo. La calidad democrática se resiente cuando entendemos que los insultos puedan ser argumentos políticos. En el debate del Estatuto la gente se alejó porque no se escucharon argumentos. Lo importante parecía que fuera quién se levantaba o se sentaba en la mesa, no los argumentos para convencer. Hemos perdido calidad de argumentación política.
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