Los etarras usaron un temporizador en el ataque a la casa cuartel de Durango
Localizado en Francia un 'zulo' de ETA con armas y explosivos, el segundo en 24 horas
El ataque con un coche bomba contra la casa cuartel de Durango fue perpetrado por al menos tres terroristas, que utilizaron un temporizador para activar la bomba, compuesta por unos 100 kilos de lo que, en este momento, se considera amonal. Dos de los etarras fueron los encargados de colocar la bomba y huir de las inmediaciones del cuartel, mientras un tercero esperaba en Amorebieta para recogerlos y consumar la escapada. Mientras, la policía francesa ha localizado en una zona boscosa próxima a Bayona un zulo de ETA, el segundo en menos de 24 horas, que contenía armas y explosivos.
El día después del atentado de Durango, una localidad donde la Guardia Civil ha sufrido 10 atentados de ETA, ha traído nuevos datos sobre la investigación del atentado del viernes, en el que resultaron heridos dos agentes. El ataque fue perpetrado de forma directa por dos terroristas, aunque se especula con la posibilidad de que en el Seat Ibiza empleado en la huida hubiera un tercer etarra.
Las cámaras de vigilancia, que han grabado el ataque, recogen la llegada del furgón y la mecánica del ataque. Las fuentes consultadas, no obstante, ofrecen dos versiones de lo que se ve. Una indica que un terrorista colocó la furgoneta en la parte trasera y huyó hacia el Ibiza. Pero, antes de subir, regresó al furgón para manipular en su interior, posiblemente para activar el temporizador. A la segunda escapó y, apenas un par de minutos después, se produjo el estallido.
La otra versión apunta a que la furgoneta fue aparcada en la trasera del cuartel al menos una hora antes del atentado y que los terroristas regresaron más tarde para poner en marcha la cuenta atrás de la bomba. Esta versión fue negada tajantemente ayer y anteayer por fuentes oficiales del Ministerio del Interior y de la Guardia Civil.
Las fuentes consultadas aseguran que los terroristas emplearon un temporizador para activar la bomba y que se dieron un escaso lapso de tiempo para escapar. La bomba, según presumen los investigadores de los primeros análisis de los restos, estaba compuesta por unos 100 kilos de amonal, uno de los explosivos habitualmente utilizados por ETA cuando carece de explosivo industrial robado.
Los autores, según los investigadores, estarían encuadrados dentro de los restos del comando Vizcaya que quedaron indemnes tras la operación del 9 de enero, en la que fueron detenidos Asier Larrinaga Rodríguez y Garikoitz Etxeberría Goikoetxea, tras el hallazgo de dos zulos con explosivos en Atxondo y Amorebieta. La supuesta responsable de ese comando, o al menos del talde que tenía bajo su custodia los explosivos, es Saioa Sánchez, quien permanece en libertad y cuya cara luce en los miles de carteles con los seis etarras más buscados que han sido distribuidos por toda España. La mayor parte de la infraestructura de este comando estaría intacta y lista para usarse.
La otra pata de la investigación está en Portugal. Mañana parte para ese país un equipo de los servicios antiterroristas de la Guardia Civil para colaborar en la investigación sobre la infiltración de ETA en Portugal. La primera impresión es que los terroristas habrían contado con refugio en la zona del Algarve o el Alentejo, zonas fronterizas y turísticas donde es más fácil pasar desapercibido. Pero, igualmente, se pretende investigar la franja fronteriza que va de Zamora a Galicia.
Mientras, un excursionista se topó ayer con un zulo de ETA en una zona boscosa de Souraide, a tiro de piedra de Bayona. El escondite contenía una mochila con armas y explosivos, posiblemente la dotación del comando, aunque fuentes policiales que cita Efe desde París desvinculan este material de ETA. El hallazgo es el segundo en menos de 24 horas, ya que anteayer fue encontrado un garaje en Commelles Vernay, donde se ocultaba un taller para confeccionar explosivos.
Pero el día después del atentado de Durango también trajo protestas y reclamaciones de reparación de daños en la propia localidad vizcaína. Un centenar de vecinos perjudicados han presentado ya denuncia por los destrozos provocados por ETA, según fuentes de la Ertzaintza.
El alcalde de la localidad, Juan José Ziarrusta (PNV), indicó a Efe que aquellos vecinos afectados que quieran presentar sus quejas o cualquier tipo de solicitud deberán acudir durante este fin de semana a la sede de la Policía Local, ya que la oficina de atención a los damnificados estará cerrada durante el sábado y el domingo.
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