Absuelto un profesor de Jaén que dio una colleja a un alumno por molestar
"La colleja no tiene la entidad suficiente para ser considerada como un acto o uso de violencia, máxime teniendo en cuenta que tal palabra, en su acepción vulgar, viene definida en el diccionario como golpe o palmada que se da en la nuca por broma". Éste es el argumento de la Audiencia de Jaén para absolver a Mateo Martínez Rus, profesor de un instituto de Ibros (Jaén) que fue condenado en un Juzgado de Primera Instancia de Baeza por dar una colleja a un alumno de 13 años que molestaba en clase. En el diccionario de la Real Academia Española la definición de colleja es ésta: "golpe que se da en la nuca con la palma de la mano". No hace alusión a la broma.
El fallo califica el caso de indisciplina y justifica al docente
El fallo de la Audiencia jiennense califica los hechos como un "acto de indisciplina" por parte del alumno y justifica la acción del docente en su "derecho de corrección, sin que se considere que su acción sobrepase los límites de ese derecho".
Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de enero, cuando Martínez Rus, también director del centro, daba una clase de matemáticas. Según la Audiencia de Jaén, ante la desatención y molestias que causaba el alumno el profesor le llamó la atención en varias ocasiones, pero al no surtir efecto le dio una colleja con la mano en la zona posterior del cuello, sin propósito de causarle daño aunque le produjo una contusión cervical. El juicio de faltas contra el profesor se originó tras la denuncia instruida por los médicos del hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, donde fue atendido el adolescente.
El Juzgado de Instrucción de Baeza condenó en primera instancia al profesor a una multa de 300 euros (10 euros diarios durante un mes), por una falta de maltrato, así como a indemnizarle con 400 euros, al entender que "el golpe fue propinado con la finalidad de causarle menoscabo físico". El profesor recurrió alegando que no estaba acreditado que la contusión cervical estuviera causada por la colleja. La Audiencia le ha dado ahora la razón y le absuelve de todos los cargos. "Difícil es imaginar que con la colleja propinada se hubiera producido el resultado, que ni fue buscado de propósito por el profesor ni fue representado como posible".
La Audiencia reprocha también "cierta incongruencia" en los fundamentos de derecho de la sentencia de primera instancia y censura la actitud de la madre del alumno por considerar que inicialmente declaró que no quería denunciar al profesor "porque había decidido perdonarlo" y, después, en el juicio, reclamar una indemnización.
El profesor y director del instituto de Ibros mostró ayer su satisfacción por el fallo pero no quiso hacer declaraciones "para no crear más polémica". Por su parte, Mari Carmen Carrasco, la madre del menor, mostró su desazón con el fallo, para el que ya no cabe ningún recurso. "Mi hijo se echó a reír por una broma de un compañero y el profesor, que lo tiene entre ceja y ceja, le dio fuerte por atrás en la cabeza. Luego intentó llamarme con el teléfono móvil y el profesor lo zarandeó y lo tiró contra la pizarra", explicó la madre, que niega también que el profesor les hubiera pedido perdón. Mari Carmen asegura que su hijo, que estudia 2º de ESO, sufrió una depresión y ha necesitado de una larga rehabilitación para curar su lesión. Además, subraya que su hijo "no ha sido el primer niño al que le ha pegado" el profesor.
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