Cercanías recobra la normalidad y los retrasos habituales

La red de Cercanías sur de Barcelona volvió a ofrecer ayer su servicio habitual en día laborable tras 42 días de sistema de transporte alternativo. La jornada transcurrió con normalidad en las líneas C-2, C-7 y C-10, cortadas el 20 de octubre por los socavones causados por las obras del AVE, y sólo se registró una incidencia reseñable, que ocurrió en la estación de Sants a la 10.30 horas, ya superada la hora punta.

Una avería en el sistema de señalización de la estación originó retrasos en 11 trenes de la C-2 sur y la C-10. El problema se solucionó poco antes de las 12.30 horas y la demora máxima en esa franja horaria fue de poco más de 20 minutos. Esta incidencia no obligó a recurrir a la flota de autobuses, que permanece en guardia para intervenir en caso de fuerza mayor.

Pese a que Renfe vuelve a ofrecer el mismo servicio que antes del 20 de octubre, la estación de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat, no ha recuperado la normalidad. Los trenes siguen sin circular por la vía 2, la más cercana a las obras del AVE, y cada vez que entra un convoy en sentido Barcelona cambia de vía y recorre el tramo por la vía 0. Las inspecciones de los operarios de ADIF, el gestor ferroviario, son constantes en ese tramo.

Pese a que Renfe no quiso proporcionar ayer el número de viajeros, el director de Cercanías en Cataluña, Miguel Ángel Remacha, reconoció que los esfuerzos de la compañía se centran en "recuperar la confianza" de los ciudadanos, especialmente de los 15.000 usuarios habituales que la pasada semana optaron por otro medio de transporte.

Las líneas de media y larga distancia también recuperan la normalidad, pero no la línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarrils de la Generalitat, que estará cortada hasta febrero.