El Ballet de Ullate representa en Bilbao su versión de 'Coppélia'

Coppélia, un ballet con más de 125 años de vida y uno de los más representados de la historia, ha sido modernizado por la compañía de Víctor Ullate, convirtiendo el taller del constructor de autómatas del libreto original en un laboratorio cibernético donde surgen las bailarinas.

La renovada versión de Coppélia, con una estética "mezcla de Blade Runner y metrópoli decimonónica", en palabras de sus autores, se representa hoy, mañana y el viernes en el Teatro Arriaga.

El taller de muñecas original se ha convertido en un laboratorio

Ullate explicó ayer que la obra "se había quedado un poco anticuada, tanto en su dramaturgia como en sus gestos". El coreógrafo de la compañía, Eduardo Lao, trabajó sobre la música de la versión original y la estructura central del argumento del cuento de Hoffmann que inspiró el ballet para reducir sus dimensiones al tamaño de la compañía de Víctor Ullate, compuesto por una treintena de bailarines.

Ahora, el taller de muñecas decimonónico es un moderno laboratorio de robótica. Y la muñeca a la que el doctor Coppelius quiere dar vida porque se ha enamorado de ella es un inquietante androide, con movimientos y comportamiento femeninos. Lao ha hecho que el androide tenga vida propia, tome el control de sus emociones y se enamore del jefe de las limpiadoras del laboratorio.

El toque cómico del montaje lo aporta la inclusión de tres mujeres de la limpieza, como coprotagonistas de la trama. Las variaciones respecto al original, constituyen, explicó el coreógrafo "un canto a la libertad que tiene la protagonista de amar a quien le de la gana".

Lao defendió que los espectáculos de danza mantengan el glamour en cualquier coreografía. A Coppélia se lo aportan los decorados de Carles Pujol y el vestuario de Pedro Moreno, que ha diseñado unos tutús de estilo académico.