Isla Mágica, crecer para sobrevivir

Más suelo, posibilidad de diversificar la actividad y un canon mucho más económico. Esta triple ecuación "debe ser suficientemente atractiva", según los accionistas mayoritarios de Isla Mágica -Cajasol y Unicaja-, para atraer nuevos accionistas que asuman una ampliación multimillonaria en 2008 y garanticen la viabilidad y rentabilidad futuras del parque temático de ocio de Sevilla.

El concurso para explotar estas instalaciones hasta 2050 se publicará en dos meses. Algunas empresas han expresado ya su interés en gestionar este parque después de que esta pasada semana la Junta de Andalucía y Agesa -titulares de los activos y del suelo- hayan roto el contrato de explotación con los accionistas.

"Algo había que hacer", afirman desde la Consejería de Economía y Hacienda ante el balance económico deficitario que año tras año acumulaba Isla Mágica. En clara sintonía con su equipo, el consejero José Antonio Griñán afirmó el pasado jueves: "Históricamente se ha comprobado que un proyecto monográfico no es rentable en si mismo ni resuelve problemas. Hay que hacer más rentable la actividad de Isla Mágica si diversifica su oferta".

Para ello, los nuevos accionistas cuentan con una herramienta que garantiza los nuevos aprovechamientos del parque. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla reconoce nueva edificabilidad y nuevos usos urbanísticos en una superficie anexa de 58.000 metros cuadrados, donde los adjudicatarios de Isla Mágica podrán proyectar comercios, un hotel, oficinas y restaurantes que generarán nuevos ingresos. "Va a permitir diseñar un nuevo escenario con una actividad complementaria a la de ocio que resulte en su conjunto más atractiva para que Isla Mágica siga creciendo y se convierta en uno de los mejores destinos de ocio del país", afirma Antonio Peláez, director del parque.

A este concurso concurrirán, entre otras empresas interesadas, el consorcio integrado por la constructora sevillana Martín Casillas, Inverco y Parques Reunidos. La oferta adjudicataria verá reducido el canon de explotación sensiblemente: de los actuales 800.000 euros anuales a una cifra entre 200.000 y 300.000 que deberá fijar la Consejería de Economía. Con todo, los nuevos accionistas tendrán que asumir dos compromisos incuestionables: mantener la totalidad de la plantilla de trabajadores y abonar a los actuales gestores casi 38 millones de euros por las inversiones pasadas, convertidos en activos aún no amortizados, y por la marca temática.

Los empleados han mostrado también su satisfacción por el nuevo concurso de explotación. "Garantiza trabajo y estabilidad para la plantilla, que está contenta a la par que concienciada de que 2008 será un año de transición", afirma Joaquín Jiménez, presidente del comité de empresa. A la espera de conocer los nuevos accionistas -la Junta calcula unos seis meses como máximo- y su proyecto para el parque, las instalaciones abrirán el próximo 4 de abril en una nueva temporada en la que pequeños y mayores podrán seguir disfrutando de la oferta de ocio ambientada en el descubrimiento de América.