Álvarez aspira a consolidar una "gran coalición" andalucista
El candidato de CA dice que quiere coger el testigo de Rejón
El candidato de Coalición Andalucista (CA), Julián Álvarez, presentó ayer el proyecto que lleva a las elecciones como una "gran coalición" que no tiene sólo una "lógica electoral" sino que es la "antesala" de una organización con vocación de alternativa y de generar "una nueva hegemonía" en la sociedad andaluza.
En su conferencia Propuestas para una Andalucía mejor en la Fundación Antares de Sevilla, Álvarez dijo que su intención es coger el testigo del ex coordinador de Izquierda Unida Luis Carlos Rejón, quien abandonó hace unos años esta fuerza política y se encargó ayer de presentarle. Rejón habló de acabar con el "régimen" del PSOE andaluz y anunció que el 9-M votará a Coalición Andalucista.
El andalucista destacó que Rejón fue un político que dejó claro que el bipartidismo no era la respuesta, sino una "opción de izquierdas abierta y de carácter andaluz", única alternativa en una Andalucía "que dista mucho de ser de derechas y de necesitar recetas conservadoras para su progreso".
Explicó que CA suma ya a ocho partidos andaluces, a los que hay que añadir 15 formaciones de carácter local, que en las elecciones de 2004 reunieron casi 400.000 votos, un 8,43%. Según él, el proceso de unificación está dando resultados "notables" en cuanto a las expectativas: "Cada encuesta que sale nos da un escaño más". "El optimismo se ha vuelto es instalar".
Como viene siendo habitual, el andalucista aludió a las elecciones norteamericanas, y tras comparar al candidato demócrata Barack Obama con la dinámica de división de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero, confesó sentirse mucho más cerca del norteamericano que de sus compatriotas. Luego enumeró una larga lista de reproches a los partidos mayoritarios, quienes, sostuvo, han arremetido contra él por mantener una postura independiente.
En cuanto al programa de CA, el líder andalucista señaló que los intereses económicos de Andalucía dependen del pago de la deuda histórica y de la garantía de que su cuantía sea la que le corresponde, que los Fondos de Cohesión que llegan al Estado se destinen a los territorios que estén por debajo del 90% del PIB de la UE. También depende de que el nuevo sistema de financiación que se tiene que aprobar este mismo año siga teniendo carácter multilateral y sea pactado en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera que "nadie más", Euskadi y Navarra ya están fuera, se "salga", pese a que el PSOE pretende que Cataluña se salga igualmente.
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