La australiana Rice eleva a 14 los récords batidos en 2008
La copiosa cosecha de récords mundiales de natación en 2008 aumentó ayer con la llegada del número 14, el de los 200 metros estilos femenino batido por la australiana Stephanie Rice en las pruebas de selección olímpicas de su país en Sidney. Con un tiempo de 2m 8,92s, Rice, de 19 años, rebajó en ocho décimas el anterior, conseguido en Shanghai por la china Yanyan Wu en 1997. Era la segunda plusmarca más antigua en vigor. Rice ya había batido el sábado la de los 400 metros estilos y se convierte así en la primera que ostenta simultáneamente ambos récords desde la alemana Petra Schneider en 1980.
Con la natación estadounidense, la gran potencia mundial, afilando aún sus armas ante sus trials, la lucha a miles de kilómetro de distancia entre Europa y Australia ha incendiado las piscinas. En los recientes campeonatos europeos, los nadadores del viejo continente, enfundados en los bañadores de cuerpo entero de Speedo y Arena, auténticos flotadores aerodinámicos, y liderados por el francés Alain Bernard (50 y 100 metros libre), han batido seis plusmarcas. Australia, de momento, ha respondido con las dos de Rice, pero sus nadadores todavía no han dicho su última palabra.
Quizás el más motivado para responder sea Eamon Sullivan, otro de la banda Speedo, novio de Rice y a quien Bernard precisamente desposeyó de su récord en los 50 metros al mes de lograrlo. Ayer, en las semifinales de los 100 metros, respondió con un tiempo de 47,55s, a sólo cinco centésimas de la plusmarca recién establecida por Bernard y que podría caer hoy en la final. "La verdad es que puedo mejorar", advirtió Sullivan; "en la semifinal cometí un error en el viraje".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.