Los contrarios al realojo de gitanos anuncian protestas todas las semanas

No cederán. Más de un millar de personas de los tres barrios coruñeses donde se concentra la edificación nueva de vivienda volvieron anoche a cortar las avenidas centrales de A Coruña en una protesta preventiva contra el hipotético realojo en sus vecindarios de los chabolistas de etnia gitana de Penamoa. "No cederemos, seguiremos saliendo a la calle todas las semanas", sentenció Humberto Ramírez, el presidente de la asociación de vecinos de Novo Mesoiro, el barrio periférico de nuevo cuño en el que viven 2.000 familias, la mayoría en viviendas sociales, y artífice de estas movilizaciones.

Al igual que hace una semana, un guión que amenazan con reeditar el próximo viernes, personas de todas las edades de Novo Mesoiro, Os Rosales y Eirís cortaron durante dos horas el tráfico, provocando un atasco monumental, en su recorrido por las arterias del centro (avenida del Ejército, Linares Rivas y los Cantones) hasta la plaza de María Pita. A los ya habituales lemas de "no somos racistas, somos realistas" o "si quieres un piso, hazte chabolista", los manifestantes añadieron ayer una pancarta asegurando "Xunta y Concello, os hemos descubierto" y multiplicaron los gritos contra el alcalde, el socialista Javier Losada, y el Gobierno gallego, a los que acusan, pese a los reiterados desmentidos municipales, de pretender realojar de forma encubierta a familias de Penamoa.

Situado a un kilómetro del centro de A Coruña, Penamoa es el poblado de chabolas más grande de Galicia, con aspecto de inmenso basurero y considerado uno de los grandes focos del tráfico de drogas. Están censadas 99 casas, con una media de cinco personas cada una. Su complicada erradicación, obligada por la construcción de la Tercera Ronda, deberá realizarse antes de finales de año.

Reuniones infructuosas

De nada han servido las incesantes declaraciones o incluso reuniones de las autoridades municipales garantizando que no se producirá un realojo en bloque de los chabolistas, y menos en ninguno de esos tres barrios que están en pie de guerra. Pero en Novo Mesoiro, ha adquirido trazas de certeza inquebrantable que muchos chabolistas forman parte de los 292 adjudicatarios de una vivienda de protección oficial que la Xunta promueve en ese barrio y el de Eirís.

Entre los vecinos, nadie quiere oír las negativas del Ayuntamiento, que reclama, sin éxito, respeto por los derechos de las personas que se apuntaron en 2004 como solicitantes de unos pisos que no estarán construidos antes del segundo semestre de 2009, seis meses después del plazo previsto para eliminar el asentamiento de Penamoa. Convencidos de que "Losada y la Xunta nos la meten doblada", como coreaban anoche los residentes de Novo Mesoiro, fuertemente unidos en su reivindicación preventiva y organizados a través de un activo foro de Internet, seguirán cortando el tráfico "todos los días, si hace falta". Entre los vecinos cunde el miedo y hasta ahora nadie ha sido capaz de apearlos de su convencimiento.