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LA CALLE / De noche
Columna
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Allá saben tu nombre

"When everybody knows your name", rezaba la canción que abría los capítulos de la serie de televisión Cheers, ambientada en un bar de Boston. Es como sentirse en casa, pero mejor. Pues en Sant Feliu de Llobregat, en la carretera que une y divide el núcleo urbano, se alza el Cul de Sac, algo más que un bar, un lugar en el que todo el mundo sabe tu nombre. Dos hermanos, Erika y Josep Maria, regentan este local, que no cierra ningún día de la semana (a partir de las siete de la tarde hasta las 2.30 de domingo a jueves, y cierra a las cuatro de la madrugada los viernes y sábados) y que es el núcleo nocturno de la capital del Baix Llobregat, donde tomar la primera copa o tomarlas todas.

Autóctonos de Sant Feliu, casi todos, y también algún forastero se dedican a reír, hablar y escuchar la música que sale del ordenador y que transporta a la clientela a su mejor momento, allá en los ochenta, allá en los noventa, o allende los mares que navega cada uno. Más de treinta años lleva este negocio en el mismo lugar -antes era una granja, algo más familiar-, llevado por los padres de estos hermanos que se deslizan por la barra como bailarines.

Y delante siempre tienen al mismo público, que no la misma gente. Más de una docena de marcas de cerveza de importación y todos los combinados habituales acompañan la noche, y el billar o la máquina de dardos, desactivada los fines de semana. Recomendamos la Bass. Locales como el Cul de Sac permiten que los noctámbulos del Baix Llobregat no estén obligados a emigrar en procesión hacia Barcelona.

Con poner un ejemplo bastará. El jugador de baloncesto Juan Carlos Navarro es cliente habitual cuando no macha a triples la NBA. Aunque no conozca a nadie o todos le conozcan, uno se siente como en casa. "Si no fos pel Cul de Sac què seria de Sant Feliu?", dice un cliente. Y quizá tenga razón.

- Lo mejor: el ambiente, que es de máxima camaradería, y el savoir faire de Èrika y Josep Maria.

- Lo peor: llegar tarde, porque se concentra la clientela en la entrada junto a la barra y puede llegar a ser incómodo. Hay que tener paciencia.

- Dirección: Laureà Miró, 155. Sant Feliu de Llobregat. Parada Trambaix: Consell Comarcal.

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