'Seseña' en Segovia
Bernuy de Porreros es una pequeña población agrícola, ganadera y chacinera de unos 270 habitantes que hasta hace cinco años crecía sosteniblemente y con un desarrollo urbanístico controlado, respetuoso y ordenado.
La llegada al poder municipal de personas con intereses especulativos desencadenó hace cinco años una "fiebre edificativa y constructiva" que aún hoy continúa. La tercera fase del faraónico proyecto de la Ciudad Bioclimática se ha saldado con dos viviendas vendidas contra 80 totales construidas, SEOP en concurso voluntario de acreedores, por no hablar de otras promociones paralizadas y la venta masiva de casas recién entregadas. Aun así, la actual corporación municipal sigue adelante con otros cinco planes urbanísticos (Viñas, Viñas del Hoyo, Juarras, Juncarejo y Tocadero) para multiplicar por 15 la actual población, sin la infraestructura y servicios necesarios.
La voracidad de los promotores e interesados es infinita: no sólo se comen su pan, sino que quieren llevarse por delante las migajas de los demás. Los pequeños propietarios afectados deben unirse a los destructores de terreno aportando decenas de miles de euros o verse despojados de la historia de sus antepasados -léase expropiados-.
¿Todavía no hemos aprendido de El Pocero en Seseña? ¿De Marbella? ¿Qué clase de tomadura de pelo es ésta.
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