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Entrevista:TONTXU CAMPOS | Consejero de Educación

"Buscaré el consenso, pero el 51% de votos vale para la reforma"

El consejero de Educación, Tontxu Campos, se enfrenta a la hora de la verdad. Mantiene muchos frentes abiertos (reforma de los modelos de la enseñanza, currículo vasco, financiación de la enseñanza concertada,...) mientras que la oposición cuestiona duramente toda su política lingüística. Sin embargo, confía en lograr un consenso sobre la reforma de los modelos que sirva para apaciguar los ánimos.

Pregunta. ¿Cuándo va a remitir la reforma de los modelos lingüísticos al Parlamento?

Respuesta. Mi voluntad es plantear al Parlamento una propuesta en la línea que el mismo Parlamento por mayoría nos solicitó [El PP no apoyó esa propuesta].

P. Ya, pero, ¿cuándo la va a mandar?

R. Quiero mandarla antes de que acabe el actual periodo de sesiones del Parlamento [finaliza el próximo 30 de junio].

"Es incierto que el castellano vaya a salir de las aulas. No se va a relegar"
"Estoy abierto a reconsiderar cuál debe ser el nivel de euskera a exigir"
"Si el PSE adoptara la misma postura que en Cataluña el pacto sería sencillo"
"No hay razones educativas para oponerse a nuestra propuesta"

P. ¿Va a mandar una propuesta cerrada, fijando el nivel B2 [similar al First Certificate de inglés] para euskera y castellano al finalizar Secundaria, o la va a dejar abierta al debate parlamentario?

R. Al final, todo queda al debate parlamentario.

P. Pero no supone lo mismo llevar una propuesta cerrada, con la declaración de intenciones que eso significa, que dejarla abierta para que la pacten los grupos.

R. Entre las propuestas que tengo encima de la mesa unos piden que avancemos más y otros piden que seamos flexibles. Desde un punto de vista técnico y educativo, aspirar a menos que esos niveles para el castellano y el euskera sería rebajar los niveles adecuados para proseguir con una educación superior en la universidad y supondría renunciar a contar con personas que se expresen correctamente tanto en castellano como en euskera.

P. ¿Estaría dispuesto a mandar una propuesta a la Cámara sin fijar el nivel de euskera a lograr?

R. Ese sería el mayor error que podríamos cometer: no fijarnos objetivos pedagógicos en la adquisición de niveles. Otra cosa es que se discuta en el Parlamento sobre qué nivel hay que lograr y cómo ha de ser evaluado. Desde luego que estoy abierto a eso. No poner un nivel sería un error pedagógico.

P. Puede que el nivel a exigir no sea el B2, que tenga que ser menor.

R. Estoy abierto a reconsiderar eso, pero es que tengo otros que me piden el C1 [un nivel equivalente al actual EGA]. Consensuar significa atender a todos. El B2 no es una vaca sagrada. El punto de mira debe estar en que un alumno al finalizar la etapa obligatoria pueda cursar estudios superiores en el idioma que quiera.

P. El currículo que su departamento ha preparado para la enseñanza obligatoria establece que el euskera será la lengua vehicular, lo que supone relegar al castellano cuando se trata de un idioma oficial de la comunidad. ¿Así se va a mejorar el nivel de euskera? R. Lo único que puedo decir es que es incierto que el castellano vaya a salir de las aulas. El nivel de castellano que se demanda es tan ambicioso como el que pedimos al euskera. No se va a relegar al castellano en la medida en que los objetivos que propugnamos para el final de la Secundaria son los mismos para los dos idiomas. Es que sería absurdo que nuestros jóvenes no dominaran el castellano de una forma adecuada.

P. ¿Y por qué se fija el euskera como lengua principal?

R. Lo que nos han demostrado los estudios es que cuando el euskera es la lengua vehicular mayoritaria, los niveles de castellano no se resienten, pero cuando el castellano es la lengua vehicular, no se alcanza un conocimiento mínimo de euskera. Cuando en un ámbito no se progresa adecuadamente, se refuerza. Pretendemos reforzar la parte más débil.

P. Pero se refuerza ninguneando al castellano.

R. No tengo ninguna intención de ningunear o de sacar de las aulas al castellano. Sería empobrecer a nuestros jóvenes.

P. La Ley de Normalización del Uso de Euskera logró un consenso cercano al 80% hace 26 años y la de la Escuela Pública superó el 60%, con el apoyo de nacionalistas y no nacionalistas. ¿Con cuánto consenso piensa sacar la reforma?

R. Con todo el que pueda, pero para que haya consenso tiene que existir voluntad de todos de consensuar. Si el PSE adoptara las mismas posturas que el PSC, que gestiona la educación en esa comunidad con normativa que va mucho más allá de la nuestra, el pacto sería sencillo. Ahora bien, si el PSE hace seguidismo al PP porque tiene miedo de que se perciba que las esencias españolas sólo son defendidas por el PP será más complicado. Lo que no voy a aceptar bajo ningún concepto son vetos.

P. Las realidades lingüísticas de Euskadi y Cataluña son diametralmente opuestas.

R. Vale, pero con relación a la cuestión legal, en ambas comunidades las dos lenguas tienen el mismo estatus, el mismo rango y la preocupación es que el dominio de ambas sea el mismo.

P. ¿Se quedaría tranquilo con un apoyo sólo del tripartito y EHAk, dejando fuera a la parte no nacionalista, que representa a la mitad de la sociedad?

R. Yo saldría más satisfecho si contara con el consenso de todos los grupos. Si no fuera posible, me conformaría con el apoyo del PSE y EHAK, pero para eso no hace falta sólo que se mueva el consejero. Hará falta también que el resto de grupos se mueva.

P. El departamento también tendrá que ceder.

R. Si Esperanza Aguirre se plantea abrir en Madrid una escuela en catalán, si el PP en Baleares o Valencia mantiene posturas más allá de las nuestras, si el PSC gestiona un modelo más ambicioso, quiere decir que no hay razones educativas para oponerse a nuestra propuesta.

P. Todos los ejemplos que cita no se pueden comparar con Euskadi, porque aquí el castellano es la lengua materna de la mayoría de la población.

R. Repito: lo que no voy a aceptar son vetos. Voy a buscar todo el consenso posible, especialmente con el PSE, pero con el 51% de los votos vale para sacar adelante la reforma.

P. ¿Y con ese 51% que le garantizan el tripartito y EHAK se va a conformar?

R. Y con el apoyo de la comunidad educativa, no se olvide. Lo que quiero es el mayor consenso, me encantaría lograr un 70% o más y lo buscaré.

P. El Consejo Asesor del Euskera aboga por el consenso en la implantación del euskera

R. Pero el Consejo también dice: "Son quienes viven de espaldas al euskera y a la comunidad vascohablante quienes deberían dar algún paso más porque a ellos corresponde la decisión de acercarse al euskera".

P. Si el departamento considerase al castellano y euskera como lenguas vehiculares y les concediera un tratamiento parecido sería más factible el consenso. Al fin y al cabo siempre han estado en pie de igualdad y ahora una se va supeditar a la otra.

R. Que no. ¿En qué queda supeditado el castellano al euskera?

P. Si un idioma se considera lengua vehicular y del otro no se dice nada ¿qué cabe interpretar?

R. Pues que el otro idioma, el castellano, sigue siendo vehicular. En ningún sitio se dice que el castellano no sea lengua vehicular.

P. Pues entonces el problema es que se deja de decir, se omite.

R. Quienes se oponen a la reforma no están de acuerdo con la normativa básica de que nos dotamos al comienzo de la democracia para garantizar la convivencia. Es curioso que se diga que no se tiene nada contra el euskera, pero cada vez que hay una medida que pretende alcanzar los objetivos marcados por la Ley de Normalización y Uso la gente salte cuando no han planteado nada para lograr esos objetivos. Nuestro trabajo es fundamentalmente técnico.

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