Criteria sufre en Bolsa tras la emisión de bonos por La Caixa

Las cajas de ahorros captan recursos en el mercado. Ayer, La Caixa colocó entre inversores institucionales un paquete de bonos canjeables por acciones de Criteria CaixaCorp (el holding que agrupa sus participaciones) por valor de 837,7 millones de euros. El mismo día, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) vendió su 5% en Enagás y además aprobará mañana su emisión de cuotas participativas.

La operación de La Caixa hundió un 4,95% a Criteria en Bolsa, hasta los 4,42 euros (la mayor caída del Ibex), al anunciar una emisión de hasta 1.000 millones. La entidad colocó en cuatro horas 148 millones de bonos, equivalente al 4,45%, a un precio de canje de 5,66 euros. Recibirán un cupón anual del 3,5% con un vencimiento de tres años.

La caja explicó que la operación le permite "obtener financiación de una forma eficiente en el mercado institucional para su actividad ordinaria", pero también sacó brillo a su liquidez, de 23.466 millones a 31 de marzo de 2008 (el 9,25% de los activos). Además, cuando Criteria debutó en Bolsa ya advirtió de que su intención era "promover un aumento del número de acciones en manos de accionistas distintos de La Caixa hasta que dicho número alcance el 25%".

El martes La Caixa compró 47,6 millones de acciones más del holding, equivalente al 1,4%, para garantizar que si todos los inversores ejercitan su canje la participación de La Caixa quedará en el 75,01% y el free float (capital que cotiza en Bolsa) en el 24,99%.

Liquidez

La CAM también obtendrá liquidez en un momento de dificultades en los mercados financieros con la venta de Enagás a 18,90 euros por acción. Entró en el accionariado de Enagás en 2004 y la venta de las acciones le reportará una plusvalía de 144 millones. La caja argumenta que la venta obedece a que es un "buen momento para vender", aunque otras fuentes insisten en que con la operación se busca lograr liquidez.

El consejo de administración aprobará los términos de su primera emisión de cuotas participativas (similares a las acciones pero sin derechos políticos), aunque aún debe recibir la autorización de la CNMV. Será la primera caja española en dar el paso. La entidad, que recibió en diciembre de 2007 la autorización de su asamblea, es consciente de las dificultades y por ello baraja una primera emisión que rondará los 300 millones, pese a que barajó hasta 1.000 millones.

La caja se decanta por colocar esta primera emisión en tramos menos especulativos, principalmente entre impositores y una parte también entre trabajadores. Y lo hará, con la intención de concretar la emisión de títulos a partir de junio, para reforzar su capital propio y acometer su expansión internacional, entre otros, con la entrada en banca. La entidad confía en la buena valoración del mercado y en ampliar la oferta.