El error de un camionero causa una nube tóxica en Tres Cantos
El gas afectó a 145 personas - La Guardia Civil cree que el conductor vertió cloro en una depuradora de aguas residuales en vez de en una planta potabilizadora
El camionero se confundió. Iba a llevar un producto a una depuradora de agua potable, acabó en una de aguas fecales y su error se convirtió en una nube tóxica de cloro que afectó a unas 145 personas. Ésa es la hipótesis más probable que utilizan la Guardia Civil y los sindicatos UGT y CC OO para explicar la fuga de cloro ocurrida ayer en una depuradora de aguas residuales del Canal de Isabel II, en el polígono industrial de Tres Cantos. Por su parte, el Canal espera el resultado de sus investigaciones.
El camionero se confundió. Iba a llevar un producto a una depuradora de agua potable, acabó en una de aguas fecales y su error se convirtió en una nube tóxica de cloro que afectó a unas 145 personas. Ésa es la hipótesis más probable que utilizan la Guardia Civil y los sindicatos UGT y CC OO para explicar la fuga de cloro ocurrida ayer en una depuradora de aguas residuales del Canal de Isabel II, en el polígono industrial de Tres Cantos. Por su parte, el Canal espera el resultado de sus investigaciones.
Sobre las ocho de la mañana, un camión cisterna transportaba hipoclorito sódico a la depuradora de agua potable del Canal de Isabel II situada en las afueras de Tres Cantos. Pero el camionero acabó un kilómetro y medio más allá, en la depuradora de aguas residuales situada de la calle de Valdecarrizo. La estación tiene 13.500 metros cúbicos de capacidad y es capaz de tratar las aguas fecales generadas por 45.000 habitantes, es decir, que da servicio sólo al municipio, con 40.000 habitantes.
Nadie esperaba en la estación el hipoclorito, utilizado frecuentemente para la potabilización del agua. Aún no se sabe por qué los trabajadores de la empresa Hispanagua, subcontratada por el Canal para gestionar la estación, dejaron entrar al camionero y verter el contenido en un tanque con cloruro férrico, una sustancia tóxica, ácida y muy corrosiva que se usa en el tratamiento de lodos. El contacto entre ambos productos químicos liberó cloro en forma de gas y una nube tóxica que obligó a movilizar a bomberos, Guardia Civil, Policía Local y Emergencias 112.
La fuga fue controlada en unos 15 minutos, según informó un portavoz del 112. Este servicio hizo un llamamiento a los vecinos para pedirles que cerraran puertas y ventanas. La Guardia Civil fijó una zona de seguridad de 1.200 metros en torno a la depuradora y evacuó a las personas que estaban en el perímetro en ese momento: los trabajadores de varias empresas, la gente que había en un restaurante y todos los niños de una guardería de la zona. Estos últimos fueron trasladados al polideportivo La Luz y allí esperaron durante unas horas a que sus padres les recogieran. "Al principio estaba asustada, cuando me llamaron de la guardería y me dijeron que habían sido evacuados otra vez", señaló una mujer. La madre se refería a otro suceso ocurrido hace unas semanas. Los niños de la guardería tuvieron que ser desalojados por un accidente en una tubería de gas del polígono. El Ayuntamiento confirmó ayer los hechos, pero no dio más detalles.
La nube tóxica afectó a unas 145 personas, según informó el Servicio Madrileño de Salud, todas ellas por inhalación de cloro, en un hospital de campaña instalado en las cercanías de la depuradora, en un puesto instalado en el polideportivo y en el centro de salud de Tres Cantos.
De ellas, 16 fueron trasladadas a diferentes hospitales con irritación en las vías respiratorias y en los ojos. Todas fueron dadas de alta, salvo un bombero y otra persona. Ambas permanecieron en observación en el hospital La Paz.
"Es alucinante"
"Es alucinante", señaló ayer Marisa Rufino, la secretaria de salud laboral del sindicato UGT. La expresión resume su estupefacción al saber que el hipoclorito había acabado en un tanque de cloruro férrico. "O no había protocolo de actuación o no se ha cumplido. ¿Cómo dejaron entrar al camión?".
UGT y CC OO denunciaron la falta de coordinación en la prevención de riesgos de las empresas subcontratadas por el Canal de Isabel II para explotar las depuradoras. Rufino arremetió contra Hispanagua, la empresa que gestiona la depuradora donde se produjo el accidente. "Hemos llamado a sus representantes y no han sabido explicarnos cuál es su protocolo de actuación", explicó Rufino.
Ambos sindicatos pedirán que se convoque el Comité de Seguridad y Salud del Canal de Isabel II para aclarar el incidente. Hispanagua ya ha tenido problemas con el Canal. Hace unos meses se supo que uno de los empleados había estafado unos 700.000 euros por unos trabajos no realizados y que se cobraron.
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