La ampliación del puerto alejará el mar 100 metros en la Malva-rosa

Si la distancia desde el paseo marítimo a la línea de agua en la playa de la Malva-rosa (en Valencia), le parecía larga, todavía no ha visto ni la mitad. Las obras de ampliación del puerto provocarán un avance de "ciento y pico metros" de la arena, según explicó ayer el director del proyecto, Marcelo Burgos. O lo que es lo mismo, el mar se retrasará más de 100 pasos largos respecto a su actual ubicación.

Burgos, que presentaba la primera fase de obras en el puerto (que crecerá, en total, 153 hectáreas, 1,53 millones de metros cuadrados, la superficie aproximada de 153 campos de fútbol), aseguró que se tomarán las medidas necesarias para amortiguar ese efecto, provocado por la interrupción del movimiento natural de la arena que arrastran las corrientes marinas. Entre ellas: el transporte en camiones desde allí donde crezca hasta donde disminuya.

El ingeniero afirmó que el mayor impacto en el alejamiento del mar "ya lo hizo" la obra para adecuar el puerto a la celebración de la Copa del América, y que por ello en 2005 se efectuó el primer "trasvase" preventivo de arena. La interrupción de las corrientes, añadió, se remonta en realidad al siglo XV.

Burgos sostuvo, en cambio, que el efecto contrario (la desaparición de arena debido a la falta de aportes naturales) será prácticamente nulo en las playas del sur de la ciudad (El Saler y Pinedo).

No está previsto detener las obras durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, indicó el director. Sólo se paralizarían si la ciudad acogiera una nueva edición de la Copa del América.La primera fase de la ampliación del puerto es menor, en cuanto a superficie, si se compara con el proyecto entero. Se trata, en todo caso, de una obra colosal. Se construirá un dique de abrigo de casi 3,4 kilómetros de largo, y un contradique de 1.100 metros. Bajo ellos se excavarán zanjas de tres kilómetros de longitud que penetrarán hasta seis metros en el fondo marino. Se levantará una explanada, de 14 hectáreas de superficie, para instalar los materiales y la maquinaria necesarios (entre ellos una planta para fabricar los 30.000 bloques de hormigón requeridos). Y se emplearán varios millones de toneladas de escolleras y áridos de relleno.

El objetivo de la Autoridad Portuaria es que todo haya finalizado en 40 meses, en otoño de 2011. "Hay que correr mucho para poder acabar en ese plazo", dijo ayer el director de las obras. "No se parará de trabajar ni en fin de semana ni por la noche".

La primera fase de la ampliación movilizará a 300 camiones al día. Burgos aseguró que no atravesarán ninguna zona urbana, y confió en que no afectará a la circulación, porque esa cifra representa sólo un aumento del 10% del tráfico de camiones en el puerto un día normal.

El precio total de las obras, cuyos trabajos preliminares ya se han iniciado, asciende a 193,3 millones de euros. La encargada de realizarlas es la unión temporal de empresas integrada por Dragados; Flota Proyectos Singulares S. A.; Construcciones y Estudios S. A.; Sedesa Obras y Servicios S. A.; Somague Engenharia S. A., y Sacyr S.A.U.

Según el plan previsto, en la primavera de 2010 podrá llegarse en coche hasta el final del dique principal. Y tres años más tardes empezarán a atracar los cruceros en los cuatro nuevos muelles. El final de la primera fase permitirá empezar el siguiente paso: el gran crecimiento de la superficie portuaria, destinada, sobre todo, al tráfico de contenedores. Pero ese proyecto ni siquiera se ha licitado.