Ola de consumo

La inflación acumulada en Venezuela podría llegar este mes, o en agosto a más tardar, al tope del 19% previsto para todo el año. Es el problema más grave que sufre la economía del país petrolero, que ha visto cómo se disparaban sus ingresos en los últimos meses. Sólo en el primer semestre del año recibió 43.139 millones de dólares, un 80,1% por encima de lo registrado entre enero y junio de 2007.

Aparte de la inflación, otros problemas acechan pero esos sólo los ven los especialistas. El crecimiento económico no se ha detenido desde hace más de cinco años, pero los expertos aseguran que se está registrando una desaceleración porque la industria ha llegado al tope de su capacidad instalada y no se han producido nuevas inversiones. De hecho, el Santander Investment ha rebajado su proyección de crecimiento de Venezuela para 2008 hasta el 5,8%. Inicialmente lo había estimado en 7,1%.

Los economistas prevén un ajuste tras los comicios de noviembre

En la calle se dan situaciones aparentemente contradictorias: quejas por los altos precios y, a la vez, un consumo desenfrenado de toda clase de bienes. Los latigazos de la inflación (que llegó en junio al 32,2% anual) azotan a la población en general. "Cada vez que mi esposa y yo vamos al mercado gastamos 200 bolívares (unos 60 euros) más que la vez anterior. No entiendo cómo hacen las personas que ganan el salario mínimo", dice Máximo García, vendedor de Caracas. Además, el crédito al consumo creció el 20% durante el primer semestre y ahí se incluyen las tarjetas de crédito, que tienen un tipo de interés del 33%, y los préstamos para automóviles, que pagan el 27,4%.

El ministro de Planificación, Haiman El Troudi, asegura que la mayor parte de la inflación se produce por el afán especulativo de los empresarios. "¿Cómo se explica que, si el precio de las divisas para las importaciones se ha mantenido fijo durante los últimos años, un producto aumente de precio hasta dos veces por mes?", dice.

Los empresarios afirman que el problema radica precisamente en los controles de cambio y de precios, que frenan cualquier posibilidad de invertir con seguridad y rentabilidad. El presidente de la patronal Fedecámaras, José Manuel González, dijo que "las nacionalizaciones de empresas (eléctricas, siderúrgicas, cementeras, de telecomunicaciones y lácteas) han generado competencia desleal y acentuado el desestímulo a la participación del empresariado".

Sin embargo, en los últimos meses importantes empresarios se han acercado al Gobierno y hasta han aparecido en actos públicos con el presidente. Entre ellos, Lorenzo Mendoza, presidente de empresas Polar, un conglomerado agroindustrial que controla la mayor parte del mercado de harina, arroz, aceites comestibles, otros alimentos y cerveza.

Algunos economistas y portavoces de la oposición aseguran que el Gobierno es consciente de que marcha hacia un despeñadero económico, pero que mantendrá todo como está hasta pasar las elecciones de gobernadores y alcaldes el 23 de noviembre. Luego llegará un ajuste que hará crujir al país, dicen.

El Troudi lo niega. "Es una matriz mediática formada con los deseos de quienes la divulgan. Eso no va a ocurrir, no habrá ajustes impopulares, que no se hagan ilusiones".