Renunciar a la indemnización

PREGUNTA. En los últimos siete años he desempeñado las funciones de directora de recursos humanos y servicios generales en una conocida agencia publicitaria controlada por una multinacional. Mi jefe, el director general, ha abandonado la empresa en una reciente reorganización, y su sustituto no se siente muy cómodo conmigo. No formo parte de su círculo estrecho. Aunque he intentado plantear el tema, no parece dispuesto a despedirme con la correspondiente indemnización, quizá esperando que tome la decisión de irme. Pero buscar otro trabajo y renunciar al dinero no me parece inteligente. Eso sí, no quiero estancarme profesionalmente con poco más de 40 años. ¿Qué me recomiendan? G. H. Barcelona.

Es preferible encontrar un nuevo trabajo a estancarse en el suyo actual

RESPUESTA. Cuando se produce un relevo en la máxima dirección de una compañía es habitual que se produzca una reorganización del equipo directivo y que el recién llegado trate de rodearse, al menos en puestos clave, de personas merecedoras de su confianza y alineadas con sus criterios y objetivos. Los directivos procedentes del equipo anterior tienen una clara desventaja: no deben su puesto al recién llegado y, por eso, tienen un motivo menos de agradecimiento y lealtad al nuevo jefe, aunque no son pocos los casos en que un equipo existente se integra perfectamente con el nuevo responsable.

Su caso es un ejemplo de una situación muy frecuente en el mundo profesional: el del directivo que se debate entre soportar una situación indeseable y potencialmente negativa para su carrera y el deseo de no renunciar a una indemnización por despido improcedente, que en algunos casos puede ser muy sustanciosa. Hay que poner los elementos en la balanza, y en su caso hay dos datos relevantes: lleva siete años en el mismo puesto y tiene poco más de 40. Es evidente que ha cumplido un ciclo en su actual puesto y que, con cambio de jefe o sin él, su desarrollo y trayectoria profesional hubieran requerido un cambio.

Está usted en la plenitud de su carrera profesional, que parece exitosa, y debe evitar el estancamiento, aunque le suponga una renuncia económica. Mi consejo es que ponga en marcha inmediatamente los mecanismos para encontrar otro nuevo reto profesional: renovación de su currículo, atención a los job boards, anuncios en prensa, empresas de selección, cazatalentos, networking...

Su perfil es probablemente muy atractivo, y sin duda le surgirán ofertas. Simultáneamente, puede intentar pactar una salida negociada en tiempo e indemnización con su nuevo jefe, preferiblemente cuando haya encontrado otro proyecto. Pero si no llega a un acuerdo, espere a la oferta adecuada y dé el salto de todas formas, por no estancarse y, sobre todo, por disfrutar de un proyecto y entorno profesional que la motive, que es más saludable que unos miles de euros en la cuenta corriente.

Verónica Montesinos es directora general adjunta de Hay Selección.