_
_
_
_
Reportaje:24 HORAS EN... ESTOCOLMO

Navegando por la ciudad de ABBA

Cosmopolita, cercana y creativa. Estocolmo esparce sus barrios por 14 islas, que sorprenden a quien se sumerge en sus museos, sus coquetas calles y sus cafés de diseño sueco

Bienvenido a la capital de Suecia, con sus más de 70 pinacotecas, donde conviven dos millones de habitantes y han inventado de todo, desde el diseño mobiliario moderno hasta la dinamita..., incluso un famoso síndrome, y donde se está levantando el Museo ABBA (1), que abrirá sus puertas en junio de 2009 (www.abbamuseum.com). También a la elegante y segura urbe donde nacieron Ingmar Bergman, August Strindberg e Ingrid Bergman, y donde Astrid Lindgren (oriunda del sur del país y creadora de la traviesa Pippi Calzaslargas) tiene su propio museo: Junibacken (2)

(www.junibacken.se). Una ciudad donde se entregan los premios Nobel y el humo de los cigarrillos está desterrado de todos los lugares públicos cerrados. Bien llegado, en fin, a una de las ciudades más fascinantes, míticas y cosmopolitas de Europa, de una modernidad rutilante y una creatividad insospechada, un paraíso de hospitalidad y calidad de vida levantado sobre 14 islas.

Más información
Estocolmo joven y sugerente
Una cena con premio

Aunque apabulla enfrentarse a un plano de Estocolmo, con todos esos nombres marcianos de calles, monumentos e islas, sucede lo mismo que cuando te dispones a montar un mueble de IKEA: parece imposible que aquello cuadre. Pero, puesto en faena, al poco rato entiendes la fisonomía de la ciudad. Estocolmo se puede abarcar en un solo día de visita: en metro (uno de los más limpios y bellos del mundo, cuyas entradas están señalizadas con una T, de tunnelbana), barco o bici se gana tiempo, pero, simplemente paseando, el visitante puede conocer bastante certeramente cómo es la ciudad y apreciar qué guapos, gentiles, cultos, bilingües, demócratas y educados son sus vecinos.

10.00 Aires modernos

El centro merece un paseo. Aquí están los edificios modernos, la Estación Central

(3), el centro cultural Kulturhuset (4) (Sergels Torg, 3; www.kulturhuset.stockholm.se), el obelisco de cristal de Sergels Torg, las calles comerciales y los grandes almacenes como Nordiska Kompaniet (5) (Hamngatan, 18-20; www.nk.se), con sus cinco plantas y deslumbrantes escaparates.

11.30 Placitas medievales

En el barrio antiguo -Gamla Stan y Riddarholmen- sobresalen los cafés con encanto y las placitas medievales. No hay que perderse la plaza de Stortorget (6), donde tuvo lugar el Baño de Sangre en 1520 (80 nobles, acusados de herejía, fueron aquí decapitados), y las calles adoquinadas invadidas por turistas, como Västerlanggatan (7). Por supuesto, obligadas son las visitas a la catedral (8), de 700 años; a Riddarholmskyrkan (9), donde reposan los restos de los reyes suecos desde el siglo XVII, y al Parlamento(10).

A las 12.15 toca relevo de la guardia frente al Palacio Real (11) (uno de los seis que posee Estocolmo), donde los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia reciben a los mandatarios foráneos. Sus altezas residen en Droltningholm, el Versalles nórdico, en las afueras, mas aquí tienen sus despachos. Dedique tiempo a recorrer sus barrocas estancias.

14.00 Un baile de máscaras

Paseo por el animado Kungsträdgarden (12), lo que fuera el jardín real. Puede comer en el quiosco central, junto al estanque, de distintos ambientes y lugar ideal para ver pasar a rubia gente. Justo al lado está la oficina de turismo: no dude en entrar; lo resuelven todo. En la misma plaza se yergue la Ópera Real, donde en 1792 fue tiroteado, mientras se celebraba un baile de máscaras, el monarca Gustavo III. Aquel magnicidio inspiró a Verdi Un ballo in Maschera.

16.00 Perspectiva acuática

Tome un barco y recorra las islas holmienses o, si tiene tiempo, el archipiélago (información, 0046 8 50 82 85 00). Una posible ruta de unas dos horas pasa bajo 15 puentes y da una idea bastante aproximada de la dimensión y fisonomía de la urbe (www.stockholmsightseeing.com; 180 coronas suecas, unos 19 euros; sale de Strömkajen y Nybroplan). A bordo escuchará instrucciones en castellano de todo lo que irá descubriendo desde el agua (y que pueden ser posibles visitas posteriores): el elitista Grand Hotel, donde se alojan los premios Nobel; el Vasamuseet (13) (www.vasamuseet.se; Galärvarvsvägen, 14; de 10.00 a 17.00; 10 euros), el museo más concurrido del país, porque exhibe los restos del buque de guerra que se hundió en su primera travesía, allá por 1628; el Moderna Museet (14) (www.modernamuseet.se; de 10.00 a 18.00; 8,50 euros), en la tranquila isla de Skeppsholmen (ideal para hacer pic-nics), que ocupa un edificio proyectado por Rafael Moneo, con un restaurante también recomendable; el albergue juvenil-velero Chapman, construido en el siglo XIX; el parque de atracciones de Gröna Lund (www.gronalund.com), de 125 años de antigüedad; las rocosas playas y arenosas calas de Langholmen; la sencilla y elegante arquitectura de los barrios populares, con edificios de colores alegres y grandes ventanales; el parque Skansen (15) (www.skansen.se) -al aire libre, fundado en 1891, que muestra la vida rural escandinava, monumentos en miniatura y fauna autóctona: renos, alces y lobos-; y, cómo no, el majestuoso y megafotografiado Ayuntamiento (16), donde cada 10 de diciembre se entregan la mayoría de los galardones instaurados por Alfred Nobel. Un par de esclusas separan el lago Mälaren del mar Báltico, salvan sus distintos niveles y controlan las corrientes: dos pausas obligadas en esta excursión.

18.00 La zona de moda

Muy recomendable: pasear por Södermalm - Q

antaño barrio obrero, cuna de la divina Greta Garbo, resucitado desde hace apenas una década como epicentro de la vida juvenil, bohemia y fashion. Puede subir a la torre Katarina, de 38 metros, para divisar la ciudad desde el lado norte de esta isla (también puede recalar en su restaurante) y caminar hasta la hermosa calle de Fjällgatan. Allí hay miradores que regalan una panorámica de las fachadas más sobrecogedoras de Estocolmo mientras atardece. Debajo, en uno de los caserones del puerto, se está levantando el Museo ABBA. Al sur se divisa la descomunal panza del auditórium Globen (18) (www.globearenas.se), de 85 metros de altura, donde se representa, cómo no, el musical Mamma mia!

20.00 Cena y copas

Cena -horario europeo- en las terrazas provistas de toldos, mantitas y estufas de Medborgar Platsen (19), junto a la calle Götgatan, una de las más animadas por la noche. Algo más tarde, tómese una copa con la gente guapa y el famoseo nacional bajo los lamparones de 1895 del café Ópera (www.cafeopera.se), o en la terraza del hotel Hilton. Muy cerca, amarrado al muelle, se balancea el barco restaurante Patricia, una original opción si no sufre mareo ni claustrofobia: allí se puede cenar, beber y bailar.

Tres propuestas gastronómicas en Estocolmo | Guía de Suecia de EL VIAJERO

Propuestas para todos los bolsillos, fiestas, museos y paseos por las 14 islas de la capital sueca.Vídeo: CANAL VIAJAR

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_