"Los fondos han tenido un papel positivo en la crisis"

Ha sido el artífice en la sombra -aunque nunca lo admitirá- del acuerdo para intentar dotar de cierta transparencia a los fondos soberanos. Unos principios firmados este mes en Santiago de Chile y que serán ratificados en la asamblea que el organismo celebra en octubre en Washington. Durante cuatro meses, Jaime Caruana (Valencia, 1952) ha trabajado codo con codo con los Estados titulares de esos fondos y con los países que reciben esa inversión.

Pregunta. ¿Cómo surge la idea de promover ese acuerdo?

Respuesta. Hay que verlo en el contexto de la transformación de la economía global, los mercados de capitales y del fenómeno de los fondos soberanos, que están asumiendo un papel cada vez más importante. Lo cierto es que habían levantado ciertas inquietudes, por si el motivo de sus inversiones era político o puramente económico y comercial. Los propios fondos decidieron crear un grupo de trabajo en el que han participado todos los países (26) con los fondos soberanos más importantes y con la colaboracion del FMI.

"Son inversores de largo plazo que pueden asumir ciertos riesgos"

P. ¿Será suficiente para eliminar esa desconfianza?

R. Creo que ha habido un avance muy significativo. Es la primera vez que los fondos soberanos acuerdan de forma colectiva ofrecer más información sobre sus objetivos, estructuras legales y de gobierno, sus políticas de inversión. Al hacerlo, se comprometen explícitamente a que sus inversiones se rijan por razones económicas. Así que creo que sí representa una solución muy positiva a alguna de las preocupaciones planteadas. De hecho, los países receptores han participado en varias reuniones y han valorado muy positivamente el proceso y el acuerdo.

P. ¿Tanto como para evitar más medidas proteccionistas?

R. En parte por eso se crea el grupo de trabajo. Los propios ministros de Finanzas que participan en las reuniones del FMI apoyaron esta iniciativa con el objetivo, entre otros, de mantener los flujos financieros abiertos y evitar presiones proteccionistas. Los fondos asumen unos ciertos estándares de buen gobierno, transparencia y claridad en las inversión y de estructuras legales que creo que ayudan significativamente.

P. ¿No hay contrapartidas?

R. De forma paralela a nuestro grupo, la OCDE trabaja con los países receptores para que apliquen medidas proporcionadas, que no sean discriminatorias (ni por tipo de inversión ni por el origen de los fondos) y evitar proteccionismos. Pero esa no ha sido la labor del FMI.

P. ¿Cómo califica el papel desempeñado por estos fondos en la crisis financiera?

R. Obviamente ha sido un papel positivo y de estabilización, porque los fondos han acudido a invertir en algunas entidades financieras necesitadas de capital. En un mercado financiero es importante tener inversores con diferentes estrategias y, sobre todo, con horizontes temporales de inversión diferentes. Los fondos soberanos son fundamentalmente inversores de largo plazo y eso ha sido muy importante porque pueden asumir ciertos riesgos, como invertir en una entidad financiera con pérdidas en el corto plazo. Los fondos soberanos han demostrado que son positivos porque pueden hacer este tipo de inversiones en momentos críticos.

P. ¿Y ante el futuro?

R. Tanto por razones de estabilidad interna, porque permiten suavizar los ciclos, como por razones de ahorro para generaciones futuras y de mejor gestión de la rentabilidad lo lógico es que haya un crecimiento en el número y el volumen de estos fondos. Por eso es muy importante el principio de acuerdo alcanzado en Santiago, por el contenido y por la continuidad del trabajo que se le va a dar al grupo. Ahora deben decidir cómo, pero estará abierto a aquellos países con fondos soberanos.

P. ¿Ese elevado volumen de inversiones puede condicionar la labor del FMI?

R. Estos fondos tienen repercusiones macroeconómicas y de estabilidad financiera importantes. El FMI ya ha venido analizando sus implicaciones desde hace tiempo y lo seguirá haciendo. Pero eso no cambia su papel. La relación de trabajo que se ha establecido con los fondos soberanos en este caso, está basada menos en la labor de supervisión del FMI y más en la cooperación y búsqueda de posiciones comunes y eso es positivo. -