Urbanismo acusa al 'padre' de la M-30 de no conocer la obra

No hay madrileño que no tema cada vez que se nubla el cielo. Y no porque se vaya a mojar la ropa, sino porque puede ser que se quede atascado en los nuevos túneles de la M-30. Después de la inundación del 10 de septiembre, el padre del soterramiento de la vía, Manuel Melis, aseguró en una carta abierta al alcalde, publicada por EL PAÍS que el problema es la obra del Proyecto Río (el jardín en la vera del Manzanares), que horada los túneles. Ayer, la concejal de Urbanismo de Madrid, Pilar Martínez, le acusó de no saber de lo que habla. Pero con educación. La de Melis, indicó Martínez, es una "perspectiva ajena a los trabajos en marcha" porque no ha estado entre los ingenieros que han diseñado el Proyecto Río.

Martínez compareció ayer en la Comisión de Urbanismo a petición del grupo socialista. Pero no se explayó. En poco más de dos minutos, hizo un breve resumen de lo sucedido, una lluvia intensa, unas hojas que se cuelan por los sumideros, un colector que no da abasto y el agua que se estanca y se filtra a la M-30, dejándola intransitable durante horas a causa de un fallo eléctrico que impide que las bombas achiquen el agua.

Martínez negó que la acumulación de lluvia se debiera a los muros "muy altos en los bordes de la calzada" del Proyecto Río, como denunció Melis. Aunque sí reconoció que la filtración se produjo por un agujero en una de las nuevas pasarelas. Algo que ya admitió el Consistorio.

Por otra parte, el Consorcio de Compensación de Seguros, organismo del Ministerio de Hacienda que actúa ante catástrofes, ha recibido por ahora 135 solicitudes de indemnización por las inundaciones de la M-30 y espera recibir en total unas 600, lo que supondrá un desembolso de un millón de euros, informa F. J. Barroso.