Las elecciones más reñidas

La Universidad del País Vasco (UPV) vivirá el próximo 4 de diciembre las que probablemente sean las elecciones a rector más polarizadas y ajustadas de su historia. Los comicios están marcados por la situación inédita que sumió a la universidad pública en un periodo de interinidad: la comunidad universitaria no revalidó el mandato del rector Juan Ignacio Pérez, que concurrió sin más adversarios a las elecciones del pasado mayo. Esta vez, dos candidatos que representan a los dos grandes sectores de la universidad medirán sus fuerzas. Será un cara a cara entre el actual vicerrector de Vizcaya, Iñaki Goirizelaia, y la catedrática de Economía Marisol Esteban, apoyada por el grupo de catedráticos que encabezó la oposición a Pérez. La comunidad universitaria tendrá que decidir si se queda con la continuidad que defiende Goirizelaia o abraza la promesa de cambio que representa Esteban.

Ambos candidatos repiten su apuesta por el "diálogo" y "la diversidad"

La política con el euskera es el ámbito en que más difieren los dos aspirantes

Después de que ayer empezase la campaña, ambos emprenderán el lunes una intensa rueda de presentaciones en las facultades y reuniones con sectores clave como sindicatos, asociaciones estudiantiles o el colectivo de profesores abertzales autodenominado "sector crítico", que apoyará a quien se comprometa a desarrollar sus ideas. Las siguientes claves influirán en unos resultados que se prevén muy ajustados.

LA ACTITUD Transmitir confianza

Ambos candidatos prometen culminar la reforma de los estudios de grado con la mayor celeridad, rejuvenecer la plantilla con contrataciones y prejubilaciones, ofrecer más servicios e infraestructuras a los estudiantes o recabar más recursos para la investigación. Además, si la crisis por los complementos salariales fue clave en la derrota de Pérez, los dos se han comprometido a solucionarla. Los profesores consultados aprecian una visión similar para los grandes asuntos, por lo que creen que la clave será la confianza que cada candidato transmita. Consideran que Pérez se alejó demasiado de la comunidad universitaria, por lo que votarán al candidato que sepa transmitir mjor los valores de cercanía y talante dialogante.

Ambos aspirantes son conscientes de esa demanda, a tenor de sus primeros discursos, en los que las palabras "participación", "diálogo" y "respeto a la diversidad" han estado omnipresentes. Los contactos más estrechos en los centros o colectivos concretos serán determinantes para ganar simpatías, así como proyectos dirigidos a facultades específicas, como Medicina. Esteban dedica uno de sus vicerrectorados a Ciencias de la Salud. Goirizelaia nombrará un director para mediar en el convenio con Osakidetza y mejorará el acceso de los estudiantes de Medicina al doctorado.

LOS ESTUDIANTES Movilización necesaria

Es de esperar un buen resultado de Goirizelaia entre el profesorado no doctor, el que más respaldó a Pérez el pasado mes de mayo. Entre los doctores permanentes destaca un sector afín al sindicato CCOO y receloso de la política lingüística del rector, y más cercano por tanto a la economista. Movilizar al alumnado podría ser la solución para un posible desempate.

En los anteriores comicios sólo votó el 3% de alumnos por la habitual desmotivación estudiantil y la abstención que pidió Ikasle Abertzaleak, asociación mayoritaria. Ambos candidatos se han volcado en proponer iniciativas innovadoras y populares (mejorar el transporte y el acceso a Internet, entre otras) que animen a acudir a las urnas a los estudiantes más apartados de la gestión universitaria.

LA LENGUA El peso justo al euskera

A tres meses de las elecciones autonómicas, las preferencias ideológicas también determinarán buena parte de los votos, aunque ambos candidatos coincidan en desmarcarse de corrientes políticas y reivindicar el carácter diverso de sus equipos. Es el euskera uno de los asuntos en los que más se refleja la polarización ente nacionalistas y no nacionalistas presente en la sociedad vasca. La mayoría de los estudiantes que acuden a las urnas y de los profesores no doctores reclaman unos títulos y una plantilla más bilingüe. Sin embargo, esa postura contrasta con buena parte del personal administrativo y de los profesores doctores, preocupados porque el Rectorado exija niveles de euskera a la hora de realizar contrataciones o incentivar a la plantilla. Los investigadores más punteros reclaman priorizar la internacionalización de la UPV, para que su actividad científica sea competitiva en todo el mundo.

La política lingüística es precisamente el ámbito donde más difieren los candidatos: Esteban critica la "sobredosis lingüística" que percibe en la universidad, mientras que Goirizelaia defiende seguir euskaldunizándola a la vez que aumentar el peso del inglés.