Pasión de papagayos
Del Loro Parque al centro de arte de Herzog & De Meuron
La inauguración el pasado 31 de octubre del TEA (Tenerife Espacio de las Artes) culmina la formación de la gran big band de centros de ocio y cultura en la isla del Teide. Obra del estudio suizo Herzog & De Meuron, el imponente espacio de 20.600 metros cuadrados en Santa Cruz de Tenerife se convierte en el centro de arte más grande de Canarias y destaca por su cuidadosa inserción en el espacio urbano del centro de la ciudad. Está cruzado por una vía en diagonal de acceso público que comunica la zona del mercado de Nuestra Señora de África con el casco histórico. Un proyecto con sutilezas como la pasarela curva en forma de "s", diseñada así para salvaguardar los tres laureles de indias existentes. Las salas de lectura pueden albergar a un millar de usuarios y están iluminadas por las características lámparas colgantes de los autores de la Tate Modern de Londres, el Estadio Olímpico de Pekín o el edificio del CaixaForum en Madrid. También es suyo el diseño de las elegantes butacas de piel blanca de la sala de proyecciones. Las paredes laterales de hormigón tienen 720 oquedades aparentemente caprichosas. No lo son. Se corresponden con las formas de los píxeles de una fotografía ampliada del brillo del sol reflejado en el mar tomada por los arquitectos suizos.
Loro Parque
En el norte de Tenerife, sólo tres lugares cuentan con icono propio en la señalética de carreteras: el aeropuerto, el Teide y el Loro Parque (en Puerto de la Cruz), el parque de ocio más visitado de Canarias, con más de un millón y medio de visitas anuales. Con 450 especies de animales (de los cuales 350 son papagayos), cuenta con cerca de 20.000 ejemplares entre loros, tucanes, flamencos, delfines, orcas, caimanes, aligátores, chimpancés, gorilas, tigres, panteras, tiburones y pirañas. Y uno de los pingüinarios mayores del mundo. Avalado por una fundación de programas de protección de animales, cuenta con shows de delfines, leones marinos, papagayos e impresionantes orcas. Su principal novedad en 2008 es el recinto de suricatas y el aviario tropical, instalación acristalada donde conviven perezosos, iguanas rinoceronte, tortugas de patas rojas y monos tití. Para 2009 su apuesta estrella es otro aviario, pero esta vez gigante. Serán más de veinte metros de altura que podrán ser transitados por el visitante entre abundantísima vegetación y el vuelo de más de doscientos pájaros de Australia y Asia.
Pueblo Chico
En La Orotava se localiza el parque temático Pueblo Chico. Más pequeño, con menor número de visitas (unas 225.000 anuales), pero coqueto e imaginativo. Ofrece una reproducción de las Canarias en miniatura. Es el segundo parque de este tipo existente en España. Cuenta con 56 maquetas a escala 1:25 y 10.000 figuras, ante las cuales te sientes como un viajero en Liliput. Entre ellas, una reproducción del Teide, paisajes lunares, poblados guanches, entornos rurales y los edificios emblemáticos de las Canarias, especialmente de Tenerife.
Lago Martiánez
También en el norte de la isla, los 27.000 metros cúbicos de agua del complejo Lago Martiánez, en el Puerto de la Cruz, repartidos en cuatro piscinas para adultos y tres infantiles, se constituyen en otra visita imprescindible. Obra realizada en 1977 por el lanzaroteño César Manrique, ha sido rehabilitada en 2006. Desde ese año también acoge el casino de la ciudad. Prueba de su solidez como alternativa de baño para la costa norte de la isla es que desde su inauguración lo han disfrutado más de 26 millones de viajeros.
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