Un alcalde puentea la luz que Fenosa le cortó por impago

El Ayuntamiento de Os Blancos, situado en la calle principal del municipio -bautizada José Luis Baltar en honor al presidente provincial del PP-, no paga los recibos de la luz, ni la Seguridad Social. No tiene crédito. La deuda, arrastrada desde hace años, supera los 2,5 millones de euros de un presupuesto de en torno a 800.000. El jueves por la mañana, operarios de Fenosa cortaron el suministro por impago. Pero por la tarde las luces se encendieron.

El alcalde, Juan Antonio Lama (Terra Galega), dio orden a un electricista municipal para que hiciera un puenteo. Ayer, el trabajador dijo encontrarse mal, no acudió a su puesto y el regidor contrató el enganche a un particular, según confirman representantes de la empresa, que sostienen que Lama les insistió en que no incurrían en responsabilidad alguna "porque ya negociaba él con Fenosa".

Lama heredó el Ayuntamiento con sus calles y bustos en honor a Baltar y con sus deudas. "La situación es dramática", repite el regidor como una letanía en cada sesión plenaria mientras afronta el gobierno en minoría (tiene cuatro ediles frente a dos del PP, uno del PSOE, uno del BNG y uno de ADEI). Lama fue promovido para la candidatura de Terra Galega por José Antonio Ferreiro, el ex alcalde del PP que le puso el busto y le dedicó una calle y un polideportivo al presidente provincial de su partido, y que en la campaña de las municipales empadronó en su domicilio a 85 personas, el 10% del censo, hasta que el INE anuló las inscripciones.

La situación política de Os Blancos es paralela a la económica. El rompecabezas de siglas que forma la corporación es la consecuencia de continuas escisiones del PP; de facciones surgidas por luchas intestinas durante las últimas décadas. Y los números rojos, el resultado de faraónicas decisiones. Con este panorama, Lama ha buscado apoyos en PSOE y BNG. Con el concejal socialista, Ángel Colmenero, intentó pactar, infructuosamente, la alcaldía. De la nacionalista Anuncia Rodríguez recibe apoyos puntuales. En el pueblo se da por hecho que se pasará al BNG para encabezar la lista de las próximas municipales. Él no contesta al teléfono.

Colmenero pone el grito en el cielo sobre la gestión de las finanzas. "Cuando se presentan cuentas al pleno, el alcalde no enseña ninguna documentación". Mientras, el ayuntamiento va tirando con los enganches provisionales de luz y con el pueblo empapelado de pasquines informando de la deuda contraída con la Seguridad Social.