Elorrieta deja a ELA más frentista, con afiliación al alza y en clave soberanista

Las luchas de poder no afloran en ELA. El sindicato mayoritario del País Vasco, con más del 40% de representación, ha preparado la sucesión de su secretario general, José Elorrieta, de manera minuciosa desde hace más de dos años. Sin candidaturas. Sin batallas intestinas.

El elegido, Adolfo Muñoz, Txiki, lleva un bienio en la factoría interna del sindicato puliendo sus aristas ideológicas y de comunicación, y perfeccionando su euskera, para ponerse al frente de la mayor organización de "contrapoder" de Euskadi, con 110.000 afiliados -incluida Navarra-.

Mañana será la puesta de largo del delfín, con la presentación de la ponencia general de estrategia política y sindical para los próximos cuatro años, después de que Elorrieta, el hombre que sustituyó a Alfonso Etxeberria en 1988, se despida hoy a media tarde de los cerca de 750 delegados que asistirán al congreso.

La ponencia política propone la unión de los nacionalistas, otro Pacto de Lizarra

Ha crecido un 4,4% en afiliación, 4.623 personas en los últimos cuatro años

El XII Congreso se celebrará a partir de las ocho de la mañana, y está diseñado para convertirse en un ejercicio de autoafirmación y consenso en torno a la figura del que sale, -el hombre forjado en la Comercial de Deusto, que ha modelado el sindicato a su imagen y semejanza- y de quien le sucede.

Según informa el propio sindicato, más de 2.000 delegados han participado en el centenar de cursos organizados por la Fundación Manu Robles Arangiz para explicar la ponencia política. Hoy se presentarán 126 enmiendas a un documento que propone una nueva concentración de fuerzas nacionalistas en torno a los principios del Pacto de Lizarra y que se llama "Sumar fuerzas para ganar la soberanía".

La central sindical se reafirma como un sindicato "de clase y abertzale" que defiende "la soberanía de Euskal Herria" por vías estrictamente democráticas. Una de las principales críticas que recibe el sindicato es que se ha convertido en una organización de carácter político.

En el campo más sindical, el nuevo secretario general defenderá el fortalecimiento de la negociación colectiva para hacer frente, desde una postura reivindicativa, a la estrategia empresarial de "poner la política al servicio del capital".

Además, el Congreso votará seis propuestas de resolución, aprobadas ya por el Comité Nacional sobre Memoria histórica, Organización, Acción sindical, Euskera, Vulneración de derechos colectivos y Fiscalidad y coyuntura económica.

Elorrieta, que ha llevado el sindicato a una situación de enfrentamiento casi total con el resto de los agentes sociales, presentará las cifras que avalan su gestión desde el anterior congreso, en un escenario marcado por la crisis económica.

ELA, sin embargo, también ha sufrido una merma de sus ingresos, aunque esto se debe no tanto al entorno económico, sino a decisiones propias. En 2007 abandonó el Consejo de Relaciones Laborales y la Fundación para la Formación Continua, Hobetuz, y en 2008 el CES, instituciones éstas que premian la participación con apoyo económico.

Sin embargo, eso no ha sido ningún obstáculo para reforzar su principal herramienta a la hora de plantear la confrontación, la caja de resistencia, ampliando de dos a tres las modalidades para acogerse a su paraguas en caso de huelga. Las mensualidades que ofrece son de 738 euros para huelgas de más de tres días; 850 euros, si el 35% de la plantilla está afiliada a ELA, y 1.477 euros, si la huelga es considerada estratégica.

Además, las cifras de afiliación del sindicato son positivas, al presentar un crecimiento del 4,42% en los últimos cuatro años, prácticamente todos en la federación de Servicios, que ha crecido en ese periodo en 3.100 de los 4.623 afiliados nuevos.

Bajo el lema Langileekin, (Con los trabajadores), ELA reunirá a 736 delegados, de los que el 31% son mujeres y a un buen número de invitados de "organizaciones sindicales amigas" como LAB, EHNE, ESK, ETEE-EILAS, HIRU, ELB y la CIG gallega.

También asistirán por parte de UGT, su secretario general en Euskadi, Dámaso Casado, y por parte de CC OO los respectivos responsables de Salud Laboral y de Organización, Jesús Uzkudun y Sabino Santolalla.

Por lo que se refiere a la representación del sindicalismo internacional, está confirmada la presencia de 40 organizaciones, entre las que destacan la Confederación Sindical Mundial y la Confederación Europea de Sindicatos, cuyos secretarios generales, Guy Ryder y John Monks, respectivamente, tienen previsto intervenir al principio del congreso. Además, asistirán representantes de la CSC belga, la STUC escocesa, la GTUC de Georgia, la CSN de Québec, la CTA, de Argentina y UGT-sario del Sahara.