Detenido un hombre por matar a su madre con una botella de cava
El presunto parricida vivía con la víctima en Coslada
Las amigas de Juana Sánchez estaban preocupadas. La mujer, de 71 años, había quedado con ellas el viernes por la mañana. Pero no había aparecido. Como no daban con ella, a mediodía se acercaron a su casa, en la calle Begoña de Coslada. La puerta estaba abierta. Alarmadas, llamaron a la policía. Dentro estaba la mujer, muerta, tumbada en el suelo del salón de la vivienda, sobre un charco de sangre. El cuerpo tenía una almohada bajo la cabeza. Los agentes encontraron cerca una botella de cava negra con restos de sangre.
Juana vivía junto a su hijo, Mariano N., de 33 años. Ayer la policía lo detuvo en Hontoba (Guadalajara) como presunto autor del crimen.
Mariano era el menor de tres hermanos, de los que sólo sobrevivían dos. El mayor, según amigos de la familia, murió hace cerca de 10 años en un accidente de moto. Cinco años después moría el marido de Juana de un ataque al corazón. El hijo mediano aún vive en Coslada, en otro piso, por lo que la mujer se quedó en el domicilio familiar con el hijo menor. "Mariano nunca fue normal, estaba un poco ido", aseguraba ayer Jesús, que conoce desde la infancia al detenido. "No se le veía mucho últimamente por el barrio, pero cuando salía iba solo. Hace tiempo que empezó a pasar de todo el mundo", añade Diana, otra conocida de los hermanos.
La puerta de la vivienda no había sido forzada y no se habían llevado nada
Fueron agentes del Grupo VI de Homicidios quienes se hicieron cargo de la investigación. El cuidado con el que estaba colocado el cadáver y la botella ensangrentada apuntaban a que Juana había sido asesinada. El orden que presentaban el resto de las estancias del domicilio prácticamente descartaba el robo. La entrada a la vivienda tampoco había sido forzada, por lo que el asesino parecía ser conocido de la víctima. Además, la mujer vivía sola con su hijo, Mariano, que había desaparecido de Coslada sin dejar rastro. Se convirtió en su principal sospechoso.
"El viernes había varios coches de policía y la gente se paraba a curiosear. Dijeron que habían matado a Juana, pobre", aseguraba ayer Jacinta, vecina de 76 años de la calle de Begoña. Durante el fin de semana el caso fue la comidilla en los bares y tiendas de la ciudad. "Decían que había sido el hijo el que la había matado, porque nadie lo había vuelto a ver por el barrio", comentaba ayer José Francisco, que regenta un comercio muy cerca del portal de Juana.
A nombre de la madre figuraba una segunda vivienda en una urbanización de la localidad alcarreña de Hontoba, por lo que los agentes acudieron a registrarla para buscar pistas del presunto asesino. Allí fue donde encontraron y detuvieron a Mariano.
La de Juana es la décima muerte violenta en la región desde que empezó 2009. El presunto homicida pasó la noche de ayer en la comisaría de Coslada, a la espera de prestar declaración, previsiblemente durante la mañana de hoy.
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