PSOE y Bloque rompen en Noia el pacto de gobierno

El primer pacto municipal entre PSdeG-PSOE y Bloque en hacer aguas tras las elecciones autonómicas del 1 de marzo es el de la localidad coruñesa de Noia. Los nacionalistas (tres concejales) han dado por rota la coalición de gobierno después de que el alcalde, el socialista Rafael García Guerrero, retirase "por sorpresa y de forma unilateral" las competencias de Urbanismo a su socio del BNG. La decisión ocurrió después de que los nacionalistas, al votar con el PP, forzasen a aplazar un proyecto de saneamiento con Augas de Galicia, un organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, dirigida por el PSOE en la Xunta bipartita ahora en funciones.

Tanto el regidor, que aún no da por roto definitivamente su pacto con el Bloque, como la gestora del PSdeG-PSOE coinciden en desvincular el caso de Noia de la pérdida del Gobierno gallego en las elecciones. O de las declaraciones de algunos dirigentes socialistas, como José Luis Méndez Romeu, que llamaron, tras la derrota electoral, a revisar las alianzas con los nacionalistas a nivel local. "Los pactos con el BNG funcionan bien, gozan de buena salud y son coaliciones buenas para los ayuntamientos", insistió una vez más ayer el presidente de la gestora socialista, Ricardo Varela. Y si surgen desavenencias o problemas se resolverán puntualmente y el ámbito estrictamente municipal, ahondó el dirigente. "En el caso de Noia, los problemas vienen de antes" del 1 de marzo, aseguró Varela.

"Discusiones internas"

El alcalde de esta localidad de 15.000 habitantes, en la que los socialistas cuentan con seis concejales, también asegura que hay antecedentes de "discusiones internas" con sus socios del Bloque. García Guerrero destacó, no obstante, que no dudará en gobernar en minoría si los nacionalistas, que tienen hoy una asamblea, deciden romper la coalición. Al votar con el PP, el BNG paralizó la semana pasada "la mayor obra de Noia", dijo el alcalde en referencia al proyecto de seis millones de euros destinado a "dejar de verter en la ría". "Es inasumible y no seré cómplice de que Noia pierda un euro", abundó García Guerrero.

Pero el BNG, según su portavoz local, Bieito González, reprocha a sus aliados socialistas de gobernar "sólo en beneficio de su propio partido" y considera que la pérdida de las competencias en Urbanismo, que asumirá el alcalde, da por rota la coalición.