Intento de fuga con un zepelín
Los compinches de un 'narco' preso en Canarias pretendían enviarle un globo teledirigido con aparejos para la huida
No era un plan maestro, pero desde luego era original. Giulio B., narcotraficante italiano de 51 años preso en la cárcel El salto del negro, en las Palmas de Gran Canaria, pretendía fugarse del centro con un zepelín teledirigido de cuatro metros de largo. Lo tenía todo preparado pero el Cuerpo Nacional de Policía frustró su aparatoso plan de huida.
Tres miembros de su organización internacional de tráfico de drogas acamparon en una colina a 600 metros del penal equipados con teleobjetivos y prismáticos y durante meses analizaron las medidas de seguridad de la cárcel: dónde estaban las cámaras, dónde no había guardias... Incluso instalaron sensores de movimiento alrededor de su tienda para detectar cualquier intromisión. Mientras, esperaban un paquete que tenía que llegar desde Bérgamo (Italia) con un zepelín teledirigido de cuatro metros de largo que pretendían hacer llegar desde la colina a su compañero preso. Dentro del globo iría todo lo necesario para la fuga: un equipo de visión nocturna, otro de escalada e incluso pintura de camuflaje.
Una vez recibido el zepelín, Giulio B. debía ir al lugar más elevado a la prisión, previamente elegido por sus compañeros por carecer de vigilancia, escalar y saltar. Allí sus compinches le recogerían en un vehículo y después se trasladarían a un país extranjero donde tratarían de conseguir documentación falsa para continuar con su negocio: introducir droga en España.
Pero la policía supo en febrero de los planes de Giulio B. -que incluso había enviado cartas con dibujos de planos de la prisión- y esperó. Interceptó el paquete con el zepelín antes de que llegara a manos de los vigilantes de la colina (dos españoles y un uruguayo) y les detuvo. Al inflarlo, los agentes detectaron el gran fallo de todo el plan: el zepelín que habría de actuar de noche era del poco discreto color blanco y bastante voluminoso. El paquete incluía todo tipo de poleas, cuerdas y material de escalada para que Giulio B. trepara hacia la libertad.
Este narcotraficante italiano estaba en prisión preventiva a la espera de juicio tras haber sido detenido por pilotar un hidroavión procedente de Mauritania con 200 kilos de cocaína. Ahora será juzgado también por intento de fuga.
La operación ha sido realizada por agentes de los GRECO (Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado) de Canarias y Levante y de la Comisaría General de Policía Judicial, que ha contado con la colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
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