_
_
_
_
CAPITAL RIESGO | Laboratorio de ideas

Gran oferta, no hagan preguntas

El sistema bancario estadounidense necesita capital. Al sector del capital riesgo le sobra algo de dinero y está ansioso por usarlo. El problema es que los reguladores no parecen confiar en él, a juzgar por las nuevas directrices publicadas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC). La discusión está en lo restrictivas que deberían ser las normas para que las empresas de capital riesgo inviertan en bancos insolventes.

Las empresas de capital riesgo sostienen que deberían recibir el mismo trato que cualquier otro inversor. Pero los reguladores, muy pendientes de la a veces merecida fama de rapacidad de estos financieros, quieren una red de seguridad, o dos. Todas las propuestas de la FDIC parecen destinadas a intentar evitar que los inversores de capital riesgo intenten obtener un beneficio tan rápido de su inversión que los bancos corran de nuevo el riesgo de hundirse. Para empezar, el regulador considera que los bancos adquiridos por estas empresas deberían mantener un coeficiente de capital social mínimo del 15%. Es más del doble de lo que un banco ordinario debería apartar en caso similar. Así, el único modo de que el banco obtenga rendimientos decentes es hacer préstamos e inversiones arriesgados o extorsionar a los clientes con los tipos de interés.

Además, la FDIC propone que el capital riesgo mantenga sus inversiones al menos durante tres años y quizá más. Pero incluso esas decisiones de salida estarían en manos de los reguladores. Por último, se pide a los compradores que hagan de "fuente de fuerza", lo que parece dar a entender que el capital riesgo es el responsable de sacar a flote a los bancos si estos naufragan otra vez, lo que podría añadir más restricciones que no se aplican a empresas bancarias más tradicionales.

La FDIC hace bien en preocuparse por la salud a largo plazo de los bancos insolventes que vende. Y, como nuevas inversoras en el sector bancario, quizá las empresas de capital riesgo deberían probar que son administradoras capaces. Pero sin concesiones por ambas partes, es probable que se alcancen pocos acuerdos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_