"Mi personaje es una especie de bohemio, que vive con sus reglas"
Bill Paxton (1955, Texas) actor fetiche de James Cameron, con el que ha trabajado en películas como Aliens El Regreso, Titanic o Mentiras arriesgadas, y considerado uno de los mejores secundarios de la industria -se le ha visto en más de 40 películas- vuelve a estar de moda en Hollywood gracias a Big Love, la arriesgada y controvertida serie de HBO donde interpreta a Bill Hendrickson, un polígamo que debe lidiar con los problemas de su(s) matrimonio(s) sin morir en el intento.
Una asentada Chloë Sevigny da vida a la obsesiva hija del patriarca, mientras que la veterana Jeanne Tripplehorne es la muy influyente primera esposa y la jovencísima Ginnifer Goodwin corre con el papelón de ser la tercera en liza, una adolescente con todas las letras. "Un trío increíble ¿No?", señala Paxton en Roma, donde ha acudido a presentar la tercera temporada de la serie, que produce Tom Hanks, en el marco del Roma Fiction Fest. Canal + (dial 1 de Digital +) estrenó ayer (21.30) la tercera temporada. En ella, la familia Henricksons tendrá que defender su forma de vida tras salir del armario. De puerta adentro, Bill barajará la idea de una nueva esposa y algunos de los secretos que todos guardan bajo llave verán la luz.
El actor estadounidense da vida a un polígamo con tres esposas
"El éxito de la serie es que somos una familia y lo hacemos todo juntos", dice
Pregunta. La idea de las aventuras de un polígamo no parecía a priori muy atractiva...
Respuesta. Bueno, estoy de acuerdo contigo al 100%. ¿Sabes? Mi agente me llamó un día. Yo estaba en Los Ángeles preparando mi segunda película como director, The greatest game ever played, y me dijo: 'Tengo un piloto de HBO que deberías leer'. Yo le dije que no estaba interesado en hacer televisión y que además debía irme a Montreal a rodar la película, pero él insistió. Así que me lo mandó. Cuando lo leí pensé que aquello era la obra de un genio, especialmente por su manera de hablar de sexo, religión, matrimonio... así que llamé a mi agente y le dije que estaría encantado de hacerlo pero que no había forma humana de compaginarlo con mi agenda. A final resultó que era un trabajo de tres semanas.
P. No lo dudó entonces
R. No. Naturalmente dije que sí. Hicimos el capítulo piloto y HBO pidió una temporada entera. La sorpresa, obviamente, es que cuando me hablaron por primera vez del proyecto yo pensé que nadie estaría interesado en ver una historia de este tipo. Pero, finalmente, mirando los datos de audiencia, sorprende ver que el 75% o el 80% de la audiencia son mujeres. ¿No es extraordinario?
P. ¿Y por qué les gusta tanto a ellas? ¿Es por usted?
R. (Risas) ¡Eso espero! Creo que se trata primordialmente del trato que se le da a los personajes: hemos decidido que somos una familia y lo hacemos todo juntos. Es una decisión que conlleva muchísimos sacrificios y un esfuerzo grandísimo. Creo que las mujeres aprecian el hecho de que todo es sincero, de que todos y cada uno de nosotros vamos de cara. A las mujeres no les gusta la mentira ni la traición y creo que en Big Love tratamos de reflexionar sobre todo ese mundo de las relaciones hombre/mujer de una forma nunca vista.
P. ¿Y cómo se reparten el mérito?
R. Pienso que el mérito es de Mark Olsen y Will Scheffer [creadores de la serie] que han conseguido hacer un show que a pesar de hablar de algo tan atípico llega al corazón de los espectadores porque de alguna forma empatizas con este tipo. El peligro era convertirle en una especie de fanático religioso, una especie de Jim Jones del siglo XXI, pero en realidad han sido capaces de crear un personaje como Bill, que es más como una especie de bohemio, alguien que vive fuera de la sociedad y que tiene sus propias reglas. Y de alguna maravillosa manera empiezas a sentir un extraño cariño por este personaje, y deseas que todo le vaya bien.
P. Bien, y ahora confiese, ¿quién es su esposa favorita?
R. Bueno, tengo que quererlas a todas por igual, sino no funcionaría... pero ¡qué demonios!, voy a decirte la verdad: toda mi vida he estado loco por Jeanne Tripplehorn. ¡Adoro a esa mujer! (risas).
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