Gonzalo pide paso
Fernández-Castaño, que ayer sumó en Escocia su cuarto segundo puesto de la temporada, llega al Open Británico como el español más en forma
Hubo un tiempo en que Gonzalo Fernández-Castaño (Madrid, 1980) era considerado el terror de los play offs. El golfista español sumó sus tres victorias entre 2006 y 2008, una por año, barriendo a sus rivales en el desempate -antes, en el año de su debut profesional, en 2005, se apuntó otro triunfo, por lo que es el único español junto a Seve Ballesteros con tres victorias en sus tres primeros años en el circuito europeo-. Los éxitos agónicos, en el mano a mano, eran, son todavía, un símbolo de su fortaleza mental, de su aguante en los momentos en que a otros les entra el tembleque. El año pasado, por ejemplo, levantó el British Masters ante todo un Lee Westwood.
Este año, sin embargo, algo ha cambiado. Gonzalo ha perdido su aureola mágica en los play offs y colecciona un segundo puesto tras otro. Ya lleva cuatro medallas de plata, la última ayer en el Abierto de Escocia, por detrás del alemán Martin Kaymer, el prometedor amateur que se ha hecho mayor. Y en dos ocasiones ha perdido el oro en el desempate. Su juego, pese a todo, brilla más que nunca y llega al Open Británico, que comienza el próximo jueves, como el golfista español más en forma.
"Está haciendo una temporada muy regular, pegándole a la bola muy bien, con mucha confianza", explica Mariano Bartolomé, el entrenador que le tutela desde finales del año pasado. "Van cumpliéndose los objetivos que nos fijamos: jugar los majors, estar entre los mejores 50 del mundo...". El sábado, en Escocia, igualó con 64 golpes la mejor tarjeta de su carrera. "Nunca le he dado a la bola como ahora", cuenta Gonzalo. "Ha mejorado en todo. Cuando empezamos, nos fijamos un objetivo claro, lograr un swing más consistente, más preciso", dice Mariano Bartolomé. Y lo han conseguido. Pese a que esta temporada ha bajado ligeramente la distancia que alcanza con el driver (por primera vez en su carrera no llega a las 290 yardas, 265 metros), Gonzalo necesita menos golpes de media por vuelta (71,13 hasta Escocia) y menos putts que nunca sobre el green. "Y encima, mentalmente es muy duro, es uno de sus puntos fuertes. Ha perdido play offs, sí, pero para llegar a disputarlos hay que jugar bien toda la semana y tener la cabeza bien amueblada y ordenada", razona Bartolomé.
Tras el segundo puesto de ayer -Jiménez fue 13º; Olazábal, que no se clasificó en las previas para el Open, acabó 32º-, Gonzalo apenas tiene kilómetros hasta llegar a Turnberry, donde arranca el tercer grande de la temporada. Sólo un detalle le inquieta. Su perra Petra, un shar pei de tres años, se perdió el jueves cerca de la casa familiar en Guadalmina, Málaga. Se ofrece recompensa.
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