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DÍAS DE DIVERSIÓN

"Cortando troncos ni ligas más ni te haces rica"

Irati Astondoa y Olatz Maier, historia de dos 'trontzalaris'

"Hombre, hay chavales que, cuando te ven, te vacilan. Agur, segalari, dicen. Pero no, por cortar hierba o troncos no se liga más. Ni menos. Lo mismo".

Irati Astondoa, vecina de Zeanuri, 18 años, estudiante de Segundo de Bachiller, no precisa dar demasiados rodeos para explicar por qué ella, tan joven, tan moderna, es una de las seis únicas vizcaínas que practica deporte rural vasco. Su padre, Pabi Astondoa, es una leyenda de la competición de siega de hierba. "Siempre me ha gustado", dice Irati segundos antes de que llegue el turno de los trontzalaris (cortadores de troncos) en la exibición de deporte autóctono que un año más se celebró ayer en el marco de la Aste Nagusia.

Bajo una temperatura altísima ante un público numeroso y con un delicioso aroma a chipirón y cebolla pochada, tan tentador que debe de dificultar aún más la siempre ardua tarea de los deportistas, hoy, en El Arenal bilbaíno, tocan parejas mixtas. Jaime Atxa e Irati tratarán de practicar, antes de que lo hagan Olatz Maier y Arkaitz Arana, quince cortes a un tronco de pino insignis de 110 centímetros de circunferencia. "Lo de hoy es una exhibición y, con la crisis, urge economizar, pero en los campeonatos la trontza es de haya", explica José Ignacio Isla, presidente de la Federación Vizcaína de Juegos y Deportes Vascos.

"Un mes bueno me saco 700 euros. No está mal para mis gastos"

Pese a arrancar con un traspié, Irati y Jaime, más coordinados, remontan y ganan. Siete minutos y 10 segundos les ha llevado filetear 15 veces un tronco considerable.

"¿Profesionales de esto? ¡Qué va! Ni lo soy ni lo seré", dice Irati como quien acaba de escuchar un chiste. "Un mes bueno, con tres o cuatro exhibiciones, me puedo sacar 700 euros. No está mal, porque me gusta y, además, me da para mis gastos. Pero de ahí a vivir de esto o hacerte rica...". Una sierra como la que hoy manejan Irati y Jaime viene a costar unos 1.800 euros, precisa Isla. "Las traen de Australia, donde fabrican sierras, también hachas, con una aleación que aquí no se ha conseguido aún".

Ni siquiera la harrijasotzaile Mari Jose Sardón, la más mediática de las practicantes de deporte rural (así lo avalan los logotipos de Euskaltel y Astore que exhibe en su pechera), se dedica en exclusiva al levantamiento de piedra. "Soy policía municipal en Zumarraga", recuerda. "Es cierto que Euskaltel me patrocina desde hace tres años, y que cobramos una cantidad en cada exhibición, pero la gente no se da cuenta de que este deporte es muy caro. Las piedras cuestan una fortuna, y detrás de mí hay mucha gente: entrenador, masajista, médico,... Me lo tomo muy en serio". Sardón posee el récord femenino de alzamiento de piedra, 131 kilos, una marca que asaltará, si su brazo izquierdo se recupera, en invierno. ¿Cuándo? ¿Cuánto? Secreto del sumario.

Accidental fue el desembarco de Olatz Maier en el deporte rural. "Una amiga trontzalari se quedó sin pareja, me preguntó si yo estaría dispuesta... y aquí estoy", apunta, como si su propio arrojo aún le sorprendiese. Esta maestra bilbaína de 32 años ha de superar cierto pudor cada vez que salta a la plaza pública. "Esto me gusta mucho, y eso lo facilita todo", dice.

Irati compagina el corte de troncos con la siega, modalidad en la que no tiene rival, afirman quienes mejor la conocen. "La guadaña es mucho más dura que el corte de troncos", sostiene. Este sábado disputará en Alemania el campeonato de Europa, competición que se disputa bajo reglas diferentes a las que rigen en Euskadi, lo que complica sus opciones de éxito. "Eso por un lado. Por el otro, están las alemanas y las austriacas, unas tiarronas como armarios", sostiene Irati.

¿Es machista el deporte rural vasco? "Antes supongo que lo sería, pero ya no lo es. Yo, al menos, no me siento discriminada por ser chica", asegura Astondoa. "Para nada. Aunque hay muy pocas mujeres federadas, tenenos unas cuantas juezas", recalca Isla.

Nueva jornada en el Arenal

El deporte rural vasco volverá a ocupar hoy un espacio preferente en el programa festivo de la Aste Nagusia. En el Arenal, a partir de las 12.00, se disputará el Torneo BBK de aizkolaris (leñadores), en el que competirán Ander Erasun, vigente campeón de Euskadi de la disciplina, Jon Rekondo y Ugaitz Mugerza. A continuación, los asistentes podrán disfrutar de una espectacular exhibición de levantamiento de piedra en la que participarán el más legendario harrijasotzaile, Iñaki Perurena, hoy metido a labores de interpretación, y su hijo Inaxio, quien trata de labrarse su propio camino en el duro mundo del deporte rural. Otra saga de renombre, los Izeta, padre e hijo, también mostrarán su fuerza y habilidad. Como remate final, Fausto Mugerza protagonizará una exhibición de corte de troncos a una altura de cinco metros.

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