Empate a bostezos en el duelo entre Merkel y Steinmeier
El socialdemócrata sale mejor parado en el debate electoral de Alemania
Las encuestas dan un empate entre los dos contendientes, pero la prensa y los espectadores alemanes coinciden en que el candidato socialdemócrata y ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier (SPD), estuvo mucho mejor de lo esperado en el duelo electoral del domingo. Su rival, la canciller democristiana Angela Merkel (CDU), que preside la gran coalición que gobierna Alemania con el SPD, siguió su línea de reserva ante 20 millones de espectadores. Ni bien ni mal: Merkel. Salvo contadas excepciones, la canciller dirigió más ataques contra los cuatro presentadores que contra su vicecanciller Steinmeier.
Éstos fueron, aparte del notable civismo y la alta carga informativa, los hechos más remarcables del esperado duelo. El popular diario Bild lo resumió en su gran titular de ayer: "Yes, we gähn!" (Sí, nosotros bostezamos). La similitud fonética entre gähn y can (podemos) es el único parecido de la campaña alemana con la que llevó a Obama a la Casa Blanca en 2008.
Después de las elecciones del 27 de septiembre, los democristianos quieren pactar una coalición con los liberales del FDP. Sin alcanzar las alturas retóricas de su predecesor como candidato y excanciller Gerhard Schröder, Steinmeier logró transmitir con éxito al espectador el mensaje principal que se llevó al plató. Según Steinmeier, CDU y FDP no pueden ni deben alcanzar una mayoría suficiente para formar un Gobierno en el que, considera, el SPD tendrá que participar.
El domingo, la pregunta no fue si el SPD podrá gobernar con los Verdes como hizo entre 1998 y 2005, cosa improbable, sino sobre las posibilidades de Merkel con los liberales. En palabras de Thomas Wittke, del diario General-Anzeiger, Steinmeier consiguió con su discurso y con su afinada presencia televisiva "preparar la guillotina para el proyecto de coalición de centro-derecha". La alternativa es la continuidad de una gran coalición. Merkel tuvo dificultades para presentar sus planes con los liberales. Los defendió, pero apenas los explicó. Advirtió sobre la posibilidad, negada por Steinmeier, de una coalición entre SPD y La Izquierda.
Los aspectos en los que ambos políticos están de acuerdo pesaron más que los disensos. Tanto Merkel como Steinmeier alabaron su labor conjunta en los últimos cuatro años. La discusión sobre la rebaja fiscal propuesta por Merkel y sobre los planes democristianos de prorrogar el apagón atómico, a los que se opone el SPD, apenas dieron para unos minutos de polémica. Las constantes interrupciones y comentarios de los cuatro presentadores dieron más ocasión de disputa que los candidatos. Melanie Herter, que atiende con diligencia a los periodistas en el café contiguo a las ruedas de prensa del Gobierno, fingía ayer sorpresa cuando le preguntaban sobre el duelo. "¿Qué duelo? Ah, se refiere usted a esa charla aburrida...". Según las encuestas, los ciudadanos percibieron un equilibrio entre la canciller y su vicecanciller. Lo mismo que el candidato liberal Guido Westerwelle (quien más tiene que perder si se desinfla la ajustada mayoría pronosticada para la coalición CDU-FDP).
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