La cúpula del PSE avanza el trabajo de la nueva ejecutiva en su primera reunión
El núcleo duro de la nueva dirección del PSE elegida el pasado fin de semana en Bilbao celebró ayer su primera reunión de trabajo para delimitar los cometidos y objetivos programáticos apuntados en el sexto congreso. El secretario de Organización, Alfonso Gil, el responsable de coordinación, Mikel Torres, y el nuevo portavoz del partido, José Antonio Pastor, avanzaron también el programa que la ejecutiva tratará en su sesión plenaria de la próxima semana, que se celebrará "nada más pasar el puente" del día 12.
La primera comisión ejecutiva servirá para fijar el reglamento orgánico y las tareas asignadas a cada secretaría. Además, en ella se definirá el borrador del plan de trabajo que traducirá en actuaciones las ideas apuntadas durante el fin de semana. "El principal objetivo es trazar una línea autónoma entre el PSE y el Gobierno para no diluirnos como partido", aseguró ayer Pastor. Las siguientes sesiones ordinarias se celebrarán cada quince días.
La jornada de ayer fue de resaca del exitoso cónclave celebrado en el Palacio Euskalduna, aunque no hubo excesivo tiempo para celebraciones. El nuevo triunvirato que marcará los designios del socialismo vasco durante los cuatro próximos años dedicó la mañana a sus funciones habituales. Gil trabajó desde la sede del PSE, Torres como alcalde de Portugalete y Pastor ejerció de secretario general de los socialistas vizcaínos.
Autocomplacencia
A partir de la próxima semana, el primero se encargará de las labores internas del partido. El segundo asumirá la coordinación de las distintas agrupaciones y el nuevo portavoz se convertirá en la "voz pública" del PSE. En su opinión, el momento actual es "dulce", pero "no se puede caer en la autocomplacencia", ya que resta "mucho trabajo por delante". "El objetivo ya está fijado y son las próximas municipales de 2011", explicó Pastor.
Los grupos de la oposición en el Gobierno vasco no comparten tan optimista análisis. El presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, se mostró "preocupado" porque el Ejecutivo socialista todavía "no ha aterrizado". En este sentido, denunció que el "nuevo modelo de país" anunciado por López durante el congreso sólo persigue la "amputación de parte del electorado, porque de otra manera no existe forma de consolidar su espacio político". Aralar, por su parte, pidió "humildad" al lehendakari y le recordó que ocupa Ajuria Enea "por haber modificado las reglas de juego y pactar con el PP".
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