Kennedy, sin comulgar
La ola gigante del laicismo ha chocado en su camino con un baluarte de la fe. Se trata de Thomas Tobin, obispo de East Providence. Tobin ha decidido negarle la comunión al congresista Patrick Kennedy -sobrino del primer presidente católico de Estados Unidos e hijo del senador Ted Kennedy- por su "obstinado apoyo al aborto, que contradice claramente la doctrina de la Iglesia".
"A este paso nadie acabará votando a los católicos, pues cuando tienes la autoridad que te confiere el sufragio debes guiarte por la fe", sostenía al conocer la noticia el que fuera gobernador del Estado de Nueva York Mario Cuomo.
Pero ni las declaraciones ni los servicios prestados a la Iglesia católica por la familia Kennedy han conseguido ablandar el dogma y levantar la pena impuesta.
El choque entre el católico disidente y su obispo se remonta al pasado mes de octubre, cuando la Conferencia Episcopal de EE UU anatemizó la reforma del sistema de salud si no incluía claras restricciones al aborto.
Y Patrick Kennedy se ha distinguido demasiado en su campaña en favor de los derechos de la mujer. Por todo ello, el prelado Tobin, con mano firme en el timón doctrinal, concluye que no está preparado para comulgar. Está en pecado mortal. Ideas claras y decisión para una época en la que campea una moral más que dudosa, que incluso está carcomiendo los cimientos de la Iglesia en EE UU.
Antaño, los sacerdotes pederastas de las diócesis de EE UU eran sigilosamente trasladados de parroquia en parroquia, como manda la tradición. Pero, desde hace unos años, centenares de denuncias han acabado ante los tribunales.
No está muy claro que se haya negado la comunión alguna vez a los curas católicos que en Delaware, Portland, Louisville, San Diego, Chicago, Tucson, Spokane, Davenport o Fairbanks han abusado sexualmente de menores. La Iglesia, tras la confesión, les absuelve, pero la justicia secular es menos comprensiva. El descalabro económico de las indemnizaciones es tal -ya se han pagado más de 600 millones de dólares- que siete diócesis se han declarado en suspensión de pagos. Pero hay que mantener el dogma entre la grey. Todo sea por la moral.
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