Rebajas a medio gas

"Si queréis cualquier tallita me preguntáis, ¿eh?", suelta de vez en cuando Óscar, encargado de la zapatería Glass, en la calle de Fuencarral. "Chicas, probaos lo que queráis, ¿vale?", insiste, casi a voz en grito. Ni por esas. Parece que la cosa está floja. "Las buscadoras de rebajas todavía no han salido; la gente aún está con las compras de regalos para Reyes", explicaba ayer a media tarde, primer día de rebajas oficiales en Madrid. Muchos ojeadores en la tienda; pocos probándose zapatos; menos aún comprándolos. "Fíjate en la gente: sólo llevan una bolsa", decía Óscar.

Una, con suerte. Porque muchos de los que ayer paseaban por la calle de Fuencarral, hacia las seis de la tarde, no llevaban ninguna. "No me decido. Quería un abrigo, pero los que me gustan siguen caros", contaba Elisa, de 28 años, que había salido en busca de alguna ganga. Ella sabía que las rebajas empezaban ayer, pero muchos compradores no se las esperaban. "Vengo a por regalos de Reyes que tenía que comprar con o sin descuentos. Si me ahorro algo, pues mucho mejor", decía Enrique, de 43 años.

Madrid vuelve a adelantarse a la fecha tradicional del 7 de enero

"Las botas que me gustan siguen a 190 euros", se quejaba una joven

Los comerciantes prevén que cada madrileño gaste 95 euros en textil

Madrid, como ya viene siendo costumbre, se adelantó ayer a la fecha tradicional de inicio de las rebajas en España, el 7 de enero. Murcia y Aragón también las empezaron ayer. Pero en ninguna de las tres comunidades se pudo ver la clásica estampa de las aglomeraciones matutinas y las carreras a la entrada de los grandes almacenes. Varias cadenas optan por esperar a que pase el día de Reyes y empezar las rebajas a la vez en todas las comunidades. Es lo que hace el Corte Inglés, por ejemplo, o las diferentes marcas del grupo Inditex, como Zara, Bershka o Pull&Bear.

Otras cadenas, como Mango, sí empezaron ayer las rebajas, con descuentos de hasta el 50% desde el primer día. Blanco ofrecía todas sus prendas a mitad de precio. Sisley, Kipling, Gas, Hoss Intropia, Fun & Basics, Diesel o Comptoir des Cotonniers también anunciaban rebajas en sus escaparates. Las zapaterías del centro (Vas, Glass, Iris...), que suman algo más de medio centenar de tiendas, han optado este año por esperar hasta el día 7. Para entonces anuncian una promoción conjunta: dos por uno en botas de mujer. Lo que sí tenían ayer eran descuentos en determinados modelos. "Hoy 25 euros", rezaban algunas etiquetas.

Igual que había compradores que se encontraron las rebajas sin buscarlas, muchos dependientes de las tiendas que esperan a que pase Reyes tampoco sabían que la competencia ya ofrecía descuentos de hasta el 50%. "¿Pero las rebajas no empiezan el 7 de toda la vida?", preguntaba un empleado de la zapatería Vas de Fuencarral. En la tienda de Camper las trabajadoras confesaban que llevaban todo el día diciendo a los clientes que no, que ellos aún no estaban de rebajas. Eva, de 19 años y con cuatro bolsas en la mano, salía decepcionada. "Las botas que me gustan siguen a 190 euros, o sea, que me toca esperar".

Si el año pasado la Confederación Española de Comercio (CEC) anunció "las mejores rebajas del siglo", las más agresivas, ayer su secretario general, Miguel Ángel Fraile, hablaba de descuentos "de escándalo". Según sus previsiones, cada español gastará 200 euros en las rebajas de invierno, de los que 90 irán a parar a moda: ropa, zapatos y complementos. Una cantidad similar a la que prevé la Asociación Empresarial de Comercio Textil y Complementos, que aseguró a Europa Press que cada madrileño gastará 95 euros de media en productos textiles, cinco menos que el año pasado.

Después de una campaña de otoño-invierno "muy irregular", el pequeño y mediano comercio confía en recuperarse ahora. "Con el mismo dinero, el cliente va a poder comprar más que otros años", prometía Fraile, que no estaba muy convencido del éxito de la jornada de ayer. "Seguro que en Madrid habrá más ventas el día 7, la fecha tradicional". Y añadía: "Madrid es una isla comercialmente hablando, pero no por eso le va mejor. Las medidas liberalizadoras no están dando como resultado mejores ventas ni productos más baratos".