BBK sitúa el control del riesgo como un objetivo prioritario en Cajasur

La concentración de riesgo se antoja siempre como una amenaza latente para toda acción financiera, y sobre todo en la actual coyuntura económica. A su control dedicará la cúpula de BBK buena parte de sus esfuerzos a partir de la adquisición de Cajasur, decidida ayer por el Banco de España. Y es que el reconocido índice de penetración de esta entidad andaluza, con una sólida implantación en el mercado de Córdoba y Jaén, especialmente, conlleva un alto índice de riesgo, como fue admitido ayer por analistas financieros consultados.

La expansión de BBK había sido considerada "estratégica" por Mario Fernández sobre la necesidad de aumentar la cuota de la entidad. Con la adquisición de Cajasur, el objetivo queda alcanzado, pero en medios financieros no se olvida el efecto que pudiera suponer la amenaza que inicialmente se derive del "desgarro" en términos localistas por haberse perdido el control andaluz. No obstante, el reconocimiento explícito hacia la credibilidad de BBK en el sector financiero tomó cuerpo ayer mismo en las primeras reacciones políticas y empresariales, que coincidieron con críticas hacia el papel desempeñado por la Junta de Andalucía.

Los sindicatos prevén un recorte en la plantilla de la entidad adquirida

En términos sociales, no hubo ayer un pronunciamiento desde BBK hasta que se conozcan los términos "exactos" de la oferta aceptada por el Banco de España para la adquisición de Cajasur. De entrada, la existencia de 600 trabajadores en los servicios centrales de la caja andaluza se antoja elevada aunque no se conocen todavía los planes sobre la plantilla. En medios sindicales se admite como "posible" que BBK proceda a un recorte "aunque controlando los tiempos". Sobre la incidencia social que podría tener un recorte de efectivos en Cajasur, las mismas fuentes consultadas por este diario coincidían ayer en reconocer que "parece obvio que se producirá y que siempre estará la justificación si se produce el recorte diciendo que peor hubiera sido la desaparición de la entidad porque entonces se perderían todos los puestos", agregó. Y es que BBK pasa a controlar una entidad asolada por una atormentada gestión con el paso de ocho directores generales en los últimos diez años, que había desembocado en una cuestionable viabilidad.

Una vez conocida la adjudicación, Mario Fernández detalló ayer mismo las líneas generales de la operación a su equipo directivo, entre quienes se mantenía en los últimos días un espíritu de optimismo sobre la suerte final de la puja. Asímismo, para la mañana del lunes está convocado un encuentro de la dirección de BBK con los sindicatos, mientras por la tarde habrá otra reunión en Málaga con los representantes de la plantilla de la entidad financiera en las 31 oficinas de que dispone en Andalucía. Con todo, el máximo interés radicará en la presencia en Bilbao de Fernández, el mismo lunes, a las 9 horas, en un desayuno informativo que tendrá como orador al lehendakari, Patxi López.