Por fin importa Eduardo de Filippo
'Con derecho a fantasma' llega a Madrid con actores italianos y españoles
Por fin el teatro de Eduardo de Filippo empieza a tener importancia en las carteleras españolas. Un nuevo título, Con derecho a fantasma (Questi fantasmi) llega al Centro Dramático Nacional donde permanecerá hasta el 5 de diciembre en el teatro María Guerrero. Con dirección de Oriol Broggi (buen conocedor del actor y autor napolitano) y con un primerísimo actor como protagonista: Tony Laudadio, quien se ha aprendido en español su papel. "Es un texto que para un napolitano es un clásico. El gran reto era interpretar en otro idioma, pero conozco desde niño la obra de Eduardo, y abordarlo aquí, con esta ligereza, me ha parecido como si interpretara un texto inédito, de un autor que acabara de escribirlo para mí", señala Laudadio, que tiene varias armas, la técnica y la escuela que desde su formación de actor italiano ha cultivado durante tantos años.
Federico Fellini decía que ir a ver a los De Filippo [trabajó con sus hermanos] "era una fiesta; significaba regalarse una tarde o una velada especialmente agradable y participar en un auténtico viaje a través de la italianidad". Y el gran Giorgio Strehler le definía así: "Italianísimo, napolitanísimo y al mismo tiempo internacional..., porque su risa y su llanto son los de la pobre gente, son los sentimientos de los hombres que tienen todavía un corazón, una voluntad de hacer, un rechazo instintivo a la superchería, al abuso, a la injusticia,... ha escrito una página maravillosamente humana en la historia del teatro".
En su país, De Filippo es todo un icono y una figura muy popular. Pero, en España sus obras apenas se representan y su trabajo como actor y autor en cine no ha tenido gran repercusión. Sí gustó mucho su Filomena Marturano (montada en dos ocasiones con Concha Velasco), Sábado, domingo, lunes (dirigida por Sergi Belbel), Navidad en casa Cupiello (dirigida también por Broggi) y El arte de hacer comedia (con puesta en escena de Carles Alfaro).
"Es un autor muy importante, pero no se preocupó demasiado de la proyección; está por llegar su repercusión y terminará siendo tan famoso como Beckett o Brecht, pero con su maestría propia", señala Broggi. Para la traducción ha contado con Pau Miró y Enrico Ianniello, y en el reparto actores españoles e italianos, entre ellos, además de Laudadio, Pasquale Bávaro, Xavier Boada, Marta Domingo, Manel Dueso, Rafa Gálvez, Ritxard Gálvez, Pilar Pla y Armand Villén.
Todos se han puesto al servicio de una historia que cuenta como Pasquale y María se mudan a un viejo edificio donde no tendrán que pagar alquiler, solo soportar la compañía de los supuestos fantasmas que lo habitan.
"Es una divertida y al mismo tiempo ácida comedia que ofrece a actores napolitanos y españoles la oportunidad de trabajar conjuntamente y compartir sus respectivas tradiciones teatrales, sus diferentes gestos y entonaciones... y también sus lenguas maternas", señalan Miró y Broggi.
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