El mundo en 28 días
El ilusionista asturiano Anthony Blake, que acaba de estrenar su espectáculoNo vengas solo en el teatro Paralel de Barcelona, cumplió con sumujer el sueño de todo viajero: dar la vuelta al mundo.
Menuda suerte la suya.
Al casarnos ya teníamos casa montada y pedimos a los invitados que el regalo lo destinasen a nuestra luna de miel. Así, compramos un billete para dar la vuelta al mundo en 28 días.
¿Hacia donde volaron?
A Bangkok, donde compramos en losmercados flotantes y nos pusimos hasta arriba de satay en los puestos callejeros... ¿Siguiente parada?
Phuket, donde nos quedamos en un hotel estupendo y nos pegamos uno de los mejores festines de nuestra vida.
Le gusta la comida
thai.
Tanto que pedimos a la recepcionista que nos dirigiese a su restaurante favorito. Estaba en un barrio de barracones de cemento y techo de uralita. ¡Pero cómo se comía! ¡Tenían el mejor pad thai que hemos probado jamás!
Me está entrando hambre
Tuvimos otra cena memorable en el restaurante chino del hotel Intercontinental de Tokio en compañía de Mister Maric, que es como el Uri Geller de allí y al que conocía. Y para cenas alucinantes, la del Magic Castle de Hollywood, con uno de los mejores espectáculos de magia del mundo.
Disfrutaría como un niño.
Fue lo que más disfruté de EE UU, junto con San Francisco.Por cierto, Mark Twain tenía toda la razón.
¿En qué?
En su famosa frase: "El invierno más frío que jamás pasé fue un verano en San Francisco". Menos mal que acabamos el viaje en Florida. Antes dormimos en Dallas.¡Resultó ser la noche más alocada del viaje! Entramos en un bar vaquero donde todos llevaban sombreros enormes. Cuando les dijimos que éramos recién casados, no nos dejaron pagar y nos tuvieron toda la noche bailando country.
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