El 20% de los municipios incumple la ley al no rendir cuentas a la Sindicatura
La Generalitat tiene potestad para retirar ayudas a los Ayuntamientos que se retrasen
Los Ayuntamientos catalanes siguen retrasándose en su obligación de presentar los números ante la Sindicatura de Cuentas. La nueva ley del organismo, acelerada a partir de los casos Pretoria y Palau de corrupción, permite penalizar a los municipios que no rinden cuentas con la congelación de las ayudas de la Generalitat, incluido el sueldo del alcalde para los de menos de 2.000 habitantes. Esta suerte de sanción ha logrado cierta mejora. Pero solo cierta. La mayoría de Ayuntamientos (54%), presentó sus números de 2009 con retraso, y todavía hay 201 (de los 947 municipios catalanes) que siguen sin enviarlos, a pesar de que el límite estaba fijado en octubre de 2010.
La principal razón del incumplimiento es la falta de tiempo y medios para presentarlos. Es un pez que se muerde la cola: sin cuentas no hay ayudas. Sin ayudas, no siempre hay dinero para contratar personal que presente las ayudas. Los que no presentan las cuentas liquidadas pueden dejar de contar con subvenciones para sueldos de alcalde, vital en las localidades pequeñas. Las otras subvenciones que se ven afectadas son para planes de obras y servicios o el fondo de cooperación. En general, en el caso de los Ayuntamientos pequeños no afecta a los servicios sociales ni la educación, porque los gestionan los consejos comarcales.
Bellcaire d'Urgell no ha presentado los números del 2009 ni del año 2008
El director general de la Administración Local, Joan Cañada, afirma que la nueva ley que incluye penalizaciones "ha aligerado" la presentación de cuentas. También lo constata el síndic major, Jaume Amat, que tomó posesión hace apenas dos semanas: "sí" han notado "algo más de agilidad" por parte de los Ayuntamientos desde que se les penaliza, pero subraya que se trata, sobre todo, de "Ayuntamientos pequeños con pocos recursos". De ahí que invite a "dotar a diputaciones y consejos comarcales de mayores medios para reforzar a los Ayuntamientos que no tienen recursos propios".
El Ayuntamiento de Bellcaire d'Urgell (Noguera) es uno de los que aún no ha presentado a la Sindicatura las cuentas de 2008 ni de 2009. El alcalde de la población, Xavier Bergé (CiU), atribuye el incumplimiento a problemas administrativos ocasionados por la falta de personal, informa Lluís Visa. "Como pasa en muchos pueblos, tenemos los secretarios que tenemos. El nuestro se marchó y la persona que le sustituyó se encontró las cuentas atrasadas y ponerlas al día cuesta lo suyo", explica Bergé. El alcalde de este municipio de 1.400 habitantes asegura que las cuentas de 2008 ya están hechas y pendientes de aprobación por el pleno. Las de 2009 siguen en manos de una empresa de contabilidad, pero podrían pasar al pleno en un mes, y habrían cumplido antes de las elecciones municipales.
Los Ayuntamientos tienen hasta octubre para mandar las cuentas de 2010. Con vistas a los cambios que se producirán después de las elecciones, está por ver si se mantiene la mejora que ha propiciado la nueva ley, apunta el síndic.Ante los retrasos generalizados, el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona, Joaquim Solé Vilanova, apunta que el problema no es solo el tamaño de los Consistorios municipios, sino la complejidad de la contabilidad municipal, que requiere 'personal profesionalizado y bien remunerado'. Cree que la Administración tiene parte de culpa: los municipios deben presentar los números al Ministerio de Economía, la Sindicatura y la Generalitat. Cada uno exige formato distinto. Las dos primeras, en diferentes programas informáticos y la tercera en papel. Aun así, cree que no hay excusa: 'no tener las cuentas claras es muy grave, es no saber dónde se está para hacer políticas reales'. Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, las capitales de comarca y los grandes Ayuntamientos del área metropolitana han entregado ya sus cuentas, aunque sea con retraso. Aun así, hay municipios relativamente grandes que reinciden: Badia del Vallès, Roda de Barà y Les Franqueses del Vallès no han presentado ni las cuentas de 2008. En Badia, aseguran fuentes municipales, aprobarán los números de 2009 la próxima semana.
Si el problema es económico, cree Solé, los municipios deberían buscar solución, asociándose con otros municipios o pidiendo ayuda a organismos superiores. En algunos casos ya ocurre. En la Diputación de Tarragona, por ejemplo, destinan una docena de técnicos a dar apoyo a los Ayuntamientos que lo piden. El presidente de la comisión de haciendas locales de la Asociación Catalana de Municipios y alcalde de Tortosa, Ferran Bel, considera que todo el mundo "debe cumplir", pero apunta: "ante medidas tan drásticas como congelar subvenciones habría que garantizar un apoyo a los Ayuntamientos".
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