La subasta del móvil deja al Tesoro 1.650 millones

Un respiro para las maltrechas arcas del Tesoro. Las operadoras de telefonía móvil abonarán al Estado 1.647 millones de euros en la subasta de frecuencias que finalizó ayer. Tras un mes de pujas, la escasa competencia entre las grandes compañías por el diseño del proceso que casi les garantizaba los bloques que precisaban ha impedido que se disparara la recaudación.

El resultado final es superior al precio mínimo de salida de 1.453 millones, aunque lejos del objetivo que se había marcado el Ministerio de Industria de alcanzar los 2.000 millones de euros. No obstante, el departamento que dirige Miguel Sebastián se da por satisfecho puesto que, junto al concurso de frecuencias que se adjudicaron en junio a Orange y Yoigo, se sobrepasan los 1.800 millones.

Telefónica, Vodafone y Orange pagarán 1.622 millones de euros

Como estaba previsto, los tres grandes operadores (Telefónica, Vodafone y Orange) han obtenido el máximo de frecuencias permitidas en 800 y 900 megahercios (20 MHz pareados incluidos los que ya poseen) sin presionar mucho en las pujas. De hecho, ha quedado desierto un bloque de 900 MHz, con un precio de salida de 169 millones de euros, cinco bloques en la banda estatal de 2,6 gigaherciso (GHz) y el correspondiente a Extremadura.

Al final se han cumplido los peores augurios. Jazztel y Ono, únicos operadores de implantación nacional que podían aspirar sobre el papel al bloque libre en las mejores frecuencias de 800 y 900 MHz han decidido que nos les compensaba el esfuerzo. Y es que a la inversión mínima de 170 millones había que unir la del despliegue de red. Y siempre estarían en situación de desventaja con los tres pesos pesados.

Entre las tres grandes, han pagado 1.622 millones de euros: Telefónica ha invertido 668 millones; Vodafone ha comprado frecuencias por 517 millones y Orange ha pagado 437 millones. Del resto de los 11 operadores que pujaban por licencias regionales, Ono ha pagado 13,3 millones, por los 6 millones que ha invertido Jazztel; Euskaltel, en País Vasco (2,4 millones); R Cable en Galicia (un millón), Telecom Castilla-La Mancha (598.000 euros) y Telecable en Asturias (708.000 euros).

Las frecuencias subastadas son básicas para el desarrollo de la telefonía móvil en los próximos años. La explosión de Internet móvil gracias a los smartphones (teléfonos inteligentes), las tabletas y los datacards van a multiplicar el tráfico y la necesidad de ancho de banda. El proceso es paulatino puesto que las frecuencias, provenientes de las que ocupaba la televisión analógica y de la reordenación de la telefonía móvil, se hará progresivamente hasta 2014.

La recaudación servirá para llenar las maltrechas arcas del Estado junto a la privatización parcial de AENA y del ONLAE, tal y como señaló ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Al importe recaudado en las subastas, hay que sumar los 186 millones que pagaron Orange y Yoigo como adjudicatarios de concursos en la banda de 900 MHz y de 1.800 MHz, respectivamente.