Marcha multitudinaria por los presos sin citar al líder de los radicales
Miles de personas defienden en San Sebastián los derechos de los etarras
Al día siguiente de conocerse la sentencia que condena a 10 años de cárcel a Arnaldo Otegi por dirigir la nueva estrategia de ETA, que ha motivado un fuerte malestar en el entramado abertzale, miles de personas se manifestaron ayer en San Sebastián para defender los derechos de los reclusos de la banda terrorista sin hacer ninguna mención al líder de Batasuna en las proclamas que profirieron durante la marcha. Exigieron el fin de la dispersión, la abolición de la doctrina Parot o la amnistía general, pero sin citar a Otegi en todo el recorrido.
Bajo un continuo aguacero, la multitudinaria convocatoria, convocada por el colectivo Egin Dezagun Bidea (Hagamos camino), reunió a dirigentes de la coalición Bildu, como el secretario general de EA, Peio Urizar, o el coordinador de Alternatiba, Oskar Matute, además de cargos institucionales de esta formación, como la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, y la diputada de Cultura de este territorio, Ikerne Badiola, ambas de EA. La izquierda abertzale estuvo representada por Rufi Etxeberria, Maribi Ugarteburu y Eugenio Etxebeste. También asistió el secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz Txiki. Todos desfilaron tras una pancarta con el lema en euskera Los presos vascos a Euskal Herria con todos los derechos.
Minutos antes de iniciarse la marcha, Urizar se dirigió al Gobierno central para advertirle de que "la sociedad vasca ha hecho una petición clara para que haya pasos hacia una situación de normalización política completa y de paz", y lamentó que "el Estado está dando pasos atrás, en lugar de darlos hacia adelante". Ugarteburu, de la izquierda abertzale, afirmó que la política penitenciaria del Gobierno constituye "el ejemplo más grave de la actitud de inmovilismo y de esperpento que lleva adelante el Estado español", al que exigió que libere a los presos enfermos y a los que han cumplido sus condenas y siguen en prisión por la aplicación de la denominada doctrina Parot.
Cuando los manifestantes llegaron al Boulevard donostiarra, dos representantes de Egin Dezagun Bidea, Mari Feli Etxeandia y Beñat Zarrabeitia, leyeron un comunicado en el que denunciaron la "cruel e inhumana" situación que padecen los presos de ETA "en las cárceles españolas y francesas", lo que constituye, según el citado texto, "la mayor violencia política de Europa".
Los organizadores anunciaron que van a organizar en enero próximo "la mayor movilización que ha habido nunca" para "traer a casa a todos los presos y fugados" de ETA.
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