Dennis Ritchie, Unix para todos, todos para Unix
No fueron los tres mosqueteros de Alejandro Dumas pero, en cierta forma, los creadores de Unix y de C unieron sus esfuerzos para llevar al D'Artagnan que eran entonces los informáticos de finales de los años sesenta, a un nuevo mundo de sistemas abiertos.
Los mosqueteros fueron Ken Thomson, Brian Kernigham y Dennis Ritchie, fallecido el pasado día 8 a los 70 años. Los tres trabajaban en los laboratorios Bell estadounidenses, centros de investigación de una empresa de telefonía.
Los dos esfuerzos complementarios, la creación del sistema operativo Unix y la puesta a punto del lenguaje de programación C, coincidieron en la persona de Dennis Ritchie, quien colaboró con Thompson en la creación de Unix y con Kernigham para poner a punto el lenguaje C, decisivo entonces en la escritura del nuevo sistema operativo.
Actuó como eje de dos proyectos que luego fueron inseparables
Graduado en Física y Matemática Aplicada, Ritchie empezó a trabajar para los laboratorios Bell desde 1967. Por ello se vio involucrado en el proyecto del mejor y mayor sistema operativo que se desarrolló en la segunda mitad de los años sesenta, el Multics (Multiplexed Information and Computing Services), un proyecto cooperativo dirigido por Fernando José Corbató del MIT (Massachusetts Institute of Technology) con la colaboración de General Electric y los laboratorios Bell.
El proyecto Multics resultó de demasiada envergadura para los intereses de Bell. Exigía un hardware demasiado potente y eso llevó a Thompson y Ritchie a abandonar el proyecto en 1969 y volver a los laboratorios Bell. Allí intentaron crear una mini-versión del Multics que pudiera ejecutarse en un pequeño PDP-7. Así nació Unix.
Como sea que Ritchie había participado en el proyecto BCPL (Basic Combined Programming Language) desarrollado por Martin Richards en la Universidad de Cambridge, se basó en él para crear el Lenguaje de Programación B que, con la ayuda de Brian Kernigham, se convirtió en el hoy famoso Lenguaje de Programación C. Con ese lenguaje (evolucionado, pero capaz de operar directamente sobre el hardware) se sustituyó la primera versión de Unix creada por Thompson en lenguaje ensamblador.
Como los laboratorios Bell no se dedicaban al negocio de vender ordenadores, distribuyeron gratuitamente versiones de Unix y del compilador de C a las universidades. Así, durante los años setenta, apareció el movimiento de los sistemas abiertos que, en contraposición al hardware y software "de propietario", empezó a cambiarlo todo. Los sistemas abiertos nos liberaron de la casi férrea dictadura de los "fabricantes de ordenadores" que dominaban el mercado como IBM y el reducido grupo conocido como "la pandilla" (BUNCH, por Burroughs, Univac, NCR, Control Data y Honeywell).
Se abría así un nuevo mundo de posibilidades que, en lo técnico, han sido muy importantes para la informática actual y que nacen con esos tres mosqueteros y, muy particularmente, con Dennis Ritchie quien actuó como eje de esos dos proyectos que fueron luego totalmente inseparables.
Descanse en paz.
Miquel Barceló es profesor de la UPC y autor del libro Una historia de la informática.
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