Coherencia y verdad en Brasil
En 1995 tuve el honor de ir a Porto Alegre para asistir a la afiliación al Partido de los Trabajadores de una joven concejala de la capital de Río Grande del Sur, el Estado gaucho. Pasados 16 años, la compañera Maria do Rosário se ha convertido en una de las líderes nacionales más importantes de nuestro proyecto político, sin perder nunca como marca distintiva un rasgo que ya pude percibir entonces: la determinación. Durante mis ocho años de gobierno, protagonizó una destacada actividad como diputada, participando en las transformaciones que fuimos realizando en Brasil y apoyándolas en el Congreso.
A lo largo de esos años, Maria ha ido construyendo una sólida carrera parlamentaria, especialmente dedicada en todo momento a una noble causa: la extensión de los derechos humanos a todas las personas, en particular a las más necesitadas. Tal coherencia y su constante contacto con el pueblo han hecho que Maria, en todas las elecciones que ha disputado, haya obtenido siempre un elevado número de votos. Su lucha en defensa de los derechos de los niños y de los adolescentes y contra toda forma de discriminación la ha convertido en una parlamentaria de presencia muy relevante en el Congreso Nacional.
A finales de 2010, la presidenta Dilma Rousseff invitó a la compañera Maria do Rosário a integrarse en su equipo gubernamental, coordinando el área de derechos humanos. Con la misma determinación de 1995 y con un amplio bagaje político de diálogo con todos los sectores, la ministra Maria do Rosário lidera la brillante tarea de conseguir que el Estado brasileño esté más presente en la vida cotidiana de nuestra población, demostrando así que los derechos humanos son algo que nos pertenece a todos.
Uno de los frutos más sobresalientes de este cometido ha sido la aprobación por el Congreso Nacional, sancionada posteriormente por la presidenta de la República, de la Comisión Nacional de la Verdad. Y el trabajo de la compañera Maria do Rosário, coordinando el entendimiento entre todos los sectores de la sociedad para la forja de esta comisión, ha resultado fundamental para promover ese momento histórico en la causa de los derechos humanos y de la consolidación cada vez más firme de la democracia en Brasil.
Luiz Inácio Lula da Silva ha sido presidente de Brasil entre 2003 y 2011. Traducción de Carlos Gumpert.
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