Hacienda reclama 242 millones de euros al gigante Alcoa por fraude fiscal
La inspección rechaza deducciones por intereses de préstamos del grupo
Alcoa, el líder mundial del aluminio, se ha topado con la Hacienda española. El gigante estadounidense ha reconocido en sus últimas cuentas anuales, que serán aprobadas esta semana por la junta de accionistas, que el fisco español reclama a la compañía 242 millones de euros en un caso con ciertas similitudes con el reciente expediente al grupo cementero Cemex. Hacienda considera que Alcoa cometió fraude de ley al deducirse intereses de forma inapropiada. La compañía asegura que cumple la ley y que defenderá en los tribunales su posición.
Alcoa se hizo fuerte en España con la privatización de Inespal en 1998 por parte del Gobierno de José María Aznar. La filial con problemas con el fisco es Alcoa Inversiones España, comprada en su día a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, y que se ha convertido en la cabecera del grupo estadounidense para Europa, si bien está controlada accionarialmente desde Luxemburgo.
Según las últimas cuentas anuales consolidadas disponibles en el Registro Mercantil, del año 2011, el grupo controlado desde España tuvo una cifra de negocio de 3.748 millones y declaró unas pérdidas de 232 millones. Desde España, la sociedad controla filiales en España, Alemania, Italia, Hungría, Rusia, Irlanda, Portugal y Marruecos.
Las reclamaciones fiscales de Hacienda tienen su origen en dos inspecciones. La apertura de la primera, referida al impuesto sobre sociedades de 2003 a 2005, fue notificada en 2007 y llevó a que la delegada central de grandes contribuyentes de la Agencia Tributaria declarase la existencia de fraude de ley en una resolución de 22 de julio de 2010 y levantase actas en septiembre de ese año. La compañía recurrió ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), que dio la razón a Hacienda en octubre pasado. La empresa ha recurrido ante la Audiencia Nacional.
La filial española canaliza el negocio del grupo de EE UU en Europa
La apertura de la segunda inspección, sobre los ejercicios 2006 a 2009, fue comunicada en junio de 2011 y cerrada el pasado año. La empresa ha recurrido al TEAC. Al tiempo, admite como posible que Hacienda le levante actas por años posteriores a 2009. Hacienda cuestiona la deducibilidad de los gastos financieros derivados de la financiación por parte de otras sociedades del grupo Alcoa, principalmente desde Luxemburgo y Uruguay. El fisco español cree que esa es una vía frecuente de ingeniería fiscal de las grandes multinacionales.
Alcoa, sin embargo, considera que tiene argumentos para defender su interpretación y sus directivos pretenden recurrir en los tribunales hasta el final. Hasta han llegado a denunciar violación de sus derechos fundamentales.
Una portavoz del grupo estadounidense en España aseguró que “Alcoa y su dirección están comprometidos a llevar a cabo todas sus operaciones de forma ética y en cumplimiento de todas las leyes aplicables en todos los países del mundo en los que opera, lo que incluye las leyes y normativas fiscales en España”.
Alcoa emprendió en 2013 un proceso de reestructuración de sus operaciones internacionales para concentrar en Alcoa Inversiones España servicios de gestión, administración y financiación de sociedades operativas y participadas de Alcoa en Europa y otros países.
La empresa admite que entre los objetivos de esa reestructuración estaba la optimización financiero-fiscal de los flujos de caja generados por las sociedades del grupo Alcoa en Europa y la optimización de los dividendos y los préstamos entre sociedades del grupo. “La estructura europea, con utilización de sociedades holding españolas, permite el uso de fondos generados en España y en sus subsidiarias para la financiación de nuevas adquisiciones en Europa sin necesidad de repatriar los fondos a la sociedad matriz”, explicaba la empresa en un informe de gestión en el que también admite que “el grupo de sociedades españolas aporta la mayor contribución a los beneficios de Alcoa en Europa”.
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