Walmart acelera la inversión para competir con Amazon
La mayor cadena de comercio minorista está tranformando su estructura logística para procesar los pedidos por vía electrónica
Doug McMillon, consejero delegado del mayor empleador de EE UU, Walmart, insiste en que la única manera de jugar en el sector de venta minorista es a la ofensiva. La mayor cadena de hipermercados del mundo tiene varios frentes abiertos en esa batalla. Pero donde destina ahora buena parte de sus inversiones es en el comercio electrónico, para recortar distancia y poder competir con Amazon, el verdadero gigante en este segmento. Las ventas de Walmart por la vía electrónica han crecido un 16% en el último año.
Walmart está bajo una intensa presión en Wall Street. Sus acciones se cambian a menos de 70 dólares la unidad, casi un 20% menos que a principios de 2015. Los títulos de Amazon, en cambio, se han apreciado un 73% en el mismo periodo. Pese a ser más pequeña, la compañía fundada por Jeff Bezos alcanza así una capitalización superior a la de Walmart.
La cadena de descuento cerró el trimestre con unos ingresos globales de algo más de 120.000 millones de dólares (109.000 millones de euros), una cifra estratosférica pero plana respecto a las ventas registradas un año antes. Por eso McMillon, su primer ejecutivo, ve en el comercio electrónico una vía para potenciar los resultados. La cifra de negocio de Amazon ascendió, por su parte, a 21.000 millones, un 20% más que en el mismo periodo de 2014.
Aunque Walmart no desglosa las ventas que obtiene por la vía electrónica, sí indica que crecieron con fuerza en el año. “Las inversiones que hemos hecho están ayudando a mejorar el negocio”, apuntó McMillon ante los analistas. Esta movilización de capital, que se espera ascienda a 1.360 millones este ejercicio, provocó una caída del 10% en el beneficio.
Centros logísticos
Walmart está probando un servicio de entrega a domicilio con una suscripción anual de 50 dólares (45 euros), la mitad que el servicio Prime de Amazon. La cadena ya incluye la gratuidad del envío cuando el pedido supera esa barrera, los 45 euros. La promesa es que los productos llegarán al cliente en 72 horas. También ofrece la posibilidad de recoger la cesta de la compra en la puerta de los locales el mismo día.
“Usamos el comercio electrónico para atraer a nuevos clientes y profundizar la relación con los existentes”, indicó Meil Ashe, responsable de esa división. En este proceso de adaptación logística explicó que se han estrenado dos centros automatizados que procesan los pedidos en línea, cada uno con un tamaño superior a 20 campos de fútbol. “Tendremos otros dos este trimestre”, anticipó.
McMillon insistió en que Walmart cuenta con una ventaja respecto a Amazon: cuenta con centros de distribución por todo el país que pueden procesar los pedidos que llegan por vía electrónica. Además, hay 80 centros comerciales que pueden hacer envíos directos. A estos se suman los 4.500 locales en los que los clientes pueden recoger la compra.
Amazon no es el único frente abierto para Walmart. El alza del consumo que se esperaba llegara con el abaratamiento de la gasolina no termina de beneficiar al comercio, porque ese ahorro se está destinando a reducir deuda, a hacer mejoras en las casas o a comprar nuevos vehículos. La cadena se está viendo penalizada, además, por la deflación en alimentos como la leche.
McMillon dejó claro que su prioridad en este momento es ganarse al consumidor antes que al inversor, y eso le obligará a seguir invirtiendo para lograr un crecimiento sostenido de la compañía. Pero también admitió que la ejecución de su plan estratégico no está produciendo los resultados con la rapidez esperada. La clave será lo que pase en la temporada de compras navideñas.
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