Planes para su dinero en 2016

Queramos o no, saber de números forma parte de nuestras vidas. Sin una buena planificación del ahorro nunca podremos gestionar de forma eficaz la economía familiar. Deutsche Bank ha elaborado un calendario financiero en el que propone una serie de acciones para cada estación del año y cada mes, encaminadas a afrontar los momentos clave (vacaciones, declaración de la renta, vuelta al cole…) y obtener el máximo rendimiento de los productos financieros. Hemos combinado ese calendario con otras propuestas interesantes para el año que se avecina.

Arranca 2016: revise su estrategia

Es el momento de leer y reflexionar sobre el futuro para plantear las inversiones del año. En enero los servicios de estudios de las entidades financieras han publicado sus previsiones económicas y de mercado para el ejercicio en curso. Si tiene dinero para invertir, revise su estrategia y objetivos con su asesor. Ese mes, la Agencia Tributaria recuerda que hay que liquidar los impuestos medioambientales, el impuesto especial sobre el carbón y el especial sobre electricidad en las grandes empresas. Quizá sea un buen momento para plantearnos una estrategia “verde” en nuestras finanzas, optando por activos respetuosos con el medio ambiente. También es un momento para analizar nuestros instrumentos de protección. El seguro de vida es un producto financiero que ofrece un colchón ante invalidez o fallecimiento para nosotros o para las personas que dependen de nosotros. Pero elegirlo no es fácil: hay que comparar coberturas y precios y, por encima de todo, confiar en que la compañía tenga la solvencia suficiente para responder durante muchos años.

Primavera: hipotecas

Habitaclia recuerda que los bancos han cambiado su política de hipotecas. Si quiere comprarse un piso el año próximo cuente con que son necesarios ingresos estables y ahorros. “La mayoría de bancos ya solo las conceden a clientes cuya nómina alcance los 2.000 euros mensuales”, destacan. Las entidades no financian más del 80%, y el cliente, además del otro 20%, deberá añadir entre un 10% o 15% de gastos como la tasación, los impuestos o el notario. La primavera también es una buena época para ahorrar. Los fondos de inversión ofrecen, recuerda Deutsche Bank, “ventajas de fiscalidad diferida, diversificación, liquidez y transparencia”. Como no existe una gestora de fondos de inversión idónea en todas las categorías ni para todos los mercados, hay que asegurarse de que la entidad donde contratamos tiene una cartera propia y de terceros.

Verano y el IRPF

Si Hacienda le devuelve, puede revisar las oportunidades de inversión, o reservar este importe para un plan de pensiones, lo que repercutirá en tu declaración de la renta del año en curso. Otra opción es amortizar parte de la hipoteca, lo que resulta fiscalmente rentable, o abonar un préstamo personal del que quiera bajar la cuota. Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, no es mal momento para plantearse contratar seguros para evitar un mal rato en caso de accidente de coche, robos en la vivienda, enfermedad en el extranjero u otras contingencias.

Los mercados pueden presentar una alta volatilidad durante los meses de verano. Es recomendable preparar la cartera para las vacaciones.

La vuelta al cole del otoño

Supone uno de los gastos importantes del año: libros de texto, material escolar, ropa… En esa época se intensifican las campañas de los planes de pensiones, con lo que hay que analizar si nos conviene contratar este producto o hacer nuevas aportaciones. De cara al ahorro acumulado en el momento de la jubilación, resulta decisiva una buena gestión del patrimonio de un plan de pensiones frente a la alegría pasajera de un regalo llamativo.

Ojo al gasto en Navidad

Según un estudio de Deloitte, los españoles se gastan una media de 684 euros durante las fiestas. Lo mejor es ponerse un límite antes de comenzar a tirar de tarjeta de crédito. Es bueno recordar que “no hay mejor financiación que una buena planificación”, pero si necesita aplazar parte de sus gastos, ojo con los préstamos rápidos: ofrecen pequeñas cantidades, de entre 50 y 750 euros, a cambio de hasta un 4.000% TAE (tasa que incluye el interés y los gastos y comisiones bancarias).