La bajada de la luz hace retroceder un 0,3% los precios en enero
La tarifa eléctrica desciende un 13% respecto a 2015. La inflación menos volátil se mantiene en el 0,9%
Esta vez no fue el petróleo, sino el viento. Tampoco los carburantes, sino el recibo de la luz. Pero el caso es que la evolución de los precios energéticos ha vuelto a colocar al IPC en tasas negativas, como ha estado, con mínimas excepciones, en el último año y medio, el periodo más largo en deflación de la historia económica reciente de España. El Instituto Nacional de Estadística ha corroborado este viernes lo que ya anticipó hace unos días. De la variación nula (0%) con que cerró 2015, la tasa anual del índice de precios de consumo pasó al -0,3% en enero. En la comparación mensual, la caída es del 1,9%.
La caída de los precios del consumo no parece estar guiada por una deflación que deprima las expectativas de consumidores y empresarios, y les lleve a gastar e invertir menos, el tipo de escenario que los bancos centrales tratan de conjurar con sus medidas de estímulo. El consumo privado, de hecho, crece a buen ritmo en España. Es un retroceso guiado por la evolución extrema de la energía, que junto a los alimentos frescos, se consideran los bienes más volátiles. El índice subyacente, que excluye a los precios más volátiles, refleja una inflación muy moderada (0,9% en tasa anual), similar a la de diciembre.
El protagonismo del recibo de la luz en la estimación del IPC es casi absoluto en el mes de enero. En el acusado descenso de la tarifa eléctrica se combinan una medida legal y la marcada caída del coste en el mercado mayorista. Lo primero tiene que ver con la decisión de Industria de aminorar en enero la parte regulada de lo que se factura al consumidor, mediante una orden de peajes que hace bajar el recibo un 2,8% respecto al año pasado. Lo segundo con la contribución, mucho mayor que en 2015, de la energía eólica a la generación de electricidad, de modo que los precios del mercado mayorista, que explican un 40% del recibo, retroceden un 30% en comparación con el inicio del año pasado. En suma, de media, el precio de la luz baja un 13% en tasa anual.
Los carburantes se abaratan menos
Por el contrario, el precio de los carburantes tiene esta vez una aportación positiva al IPC. No porque hayan subido, sino porque se abaratan menos (-9,2%) que en diciembre (-10,6%). Pero la comparación anual, con el barril de brent cerca de los 30 dólares, en las materias primas "augura nuevas caídas de los precios generales hacia adelante", advierte un análisis de BBVA Research. El servicio de estudios del banco cree que, de media, el IPC reflejará una variación casi nula (-0,1%) en 2016.
El INE confirmó también que el indice armonizado, que se utiliza para la comparación europea y es similar al IPC, registró una caída del 0,4%, frente al ligero ascenso que Eurostat, la agencia estadística de Bruselas, atribuyó al conjunto de la zona euro (0,4%). En un comunicado, el Ministerio de Economía saludó que el diferencial en los precios se haya ampliado a 0,8 puntos, "favoreciendo las ganancias de competitividad e impulsando nuestras exportaciones".
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