El Ejecutivo amaga con congelar pensiones y sueldos públicos para presionar al PSOE

Hasta en cinco ocasiones fue preguntada este viernes la vicepresidenta del Gobierno sobre si el Ejecutivo en funciones tendrá que prorrogar los presupuestos el próximo año en caso de no lograr formar un Gobierno estable y cómo afectará eso al sueldo de los funcionarios y a las pensiones. Y en cinco ocasiones Soraya Sáenz de Santamaría eludió contestar de forma directa. Insistió una y otra vez en reclamar al PSOE que permita la investidura de Mariano Rajoy para evitar prorrogar los presupuestos. "Hace falta un Gobierno con urgencia porque no tenerlo tiene un coste", remarcó durante la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.

Santamaría también evitó precisar si aprobará una subida del sueldo de los funcionarios y un aumento de las pensiones con de un decreto ley en caso de que hubiera prórroga presupuestaria.

Otras fuentes gubernamentales explican que el Ejecutivo trabaja en un plan b: redactar un decreto ley que incluya la subida del 1% del sueldo de los funcionarios y una revalorización de las pensiones del 0,25%. Además, recogerá otras medidas necesarias para que la prórroga presupuestaria no provoque la paralización de las políticas más sensibles, como algunas inversiones plurianuales, tasas, precios públicos y otras actualizaciones. El Ejecutivo interino del PP evita confirmar que aprobará este decreto porque le permite usar esta situación como medida de presión política para forzar la investidura de Rajoy.

El PSOE propone la subida

El líder socialista Pedro Sánchez instó este viernes a Rajoy a presentar un decreto que contenga la mejora del sueldo de los funcionarios y de las pensiones. Y advirtió de que si no lo hace el Gobierno en funciones, su partido presentará una proposición no de ley para instar al Ejecutivo a aprobarlo.

Aunque la prórroga presupuestaria es automática, según establece el artículo 134 de la Constitución, lo habitual hasta ahora es que se acompañe de un decreto ley de acompañamiento que contenga medidas para no paralizar algunos ámbitos de la actividad económica. Así ocurrió en las cuatro ocasiones en que se prorrogaron los presupuestos desde la Transición (1983, 1990, 1996 y 2012). De hecho, la vicepresidenta dejó la puerta entreabierta a aprobarlo. "No obstaculizaremos ninguna cuestión que puede redundar en beneficio para los españoles", indicó, al tiempo que volvió a insistir en que un Gobierno en funciones no puede aprobar un presupuesto.

El diputado socialista responsable de asuntos económicos, Pedro Saura, recordó que la Constitución española contempla que siempre haya presupuestos. Restó importancia al alarmismo del PP. “Presupuesto siempre hay. Este alarmismo por los presupuestos es una forma de presionar y chantajear”, añadió.